El alcalde de La Victoria de Acentejo, José Fermín Correa (PP), asegura a EL DÍA que está "muy tranquilo", pese al anuncio de su partido de que le han abierto expediente de expulsión, e insiste en que continúa con sus planes de formalizar un grupo de gobierno PP-PSOE: "En unos días repartiré las áreas".

Fermín Correa insiste en que tiene "todo el apoyo del comité local del PP de La Victoria", pero también del otro edil popular de la corporación, Leo García, que no ha sido expedientado, y de "toda la candidatura electoral del PP en el municipio". A pesar del expediente, espera que "la tormenta pase".

El mandatario popular dice que entiende la decisión del presidente insular del PP, Manuel Domínguez, de abrirle expediente, pero considera que esa actuación está marcada por "estos días de presiones y negociaciones de pactos".

Fuentes del PP tinerfeño informaron ayer a este periódico que Fermín Correa "ya está suspendido cautelarmente de militancia", aunque el proceso de expulsión depende ahora de "la celeridad que le ponga la Comisión de Derechos y Garantías del PP de Canarias", que tendrá que escuchar al afectado antes de tomar una decisión.

Para cambiar al actual alcalde de La Victoria de Acentejo hay dos posibilidades: que Fermín Correa dimita o que se presente una moción de censura. CC tiene seis ediles y necesitaría al menos uno más para poder echar a Correa de la Alcaldía. Todas las miradas se centran en Leo García (PP), cuyo apoyo bastaría para acabar con el breve mandato de Correa. El PSOE también podría propiciar ese cambio, aunque parece improbable.

Manuel Domínguez ya sabe lo que es expulsar a un alcalde del PP. Lo hizo con el exalcalde ramblero Tomás Mesa tras ser condenado por conducir bajo los efectos del alcohol. Aquella expulsión se anunció el 9 de enero de 2014 pero no se concretó hasta cinco meses después. En el PP tinerfeño esperan que la expulsión de Correa se concrete antes. Cuando se produzca, se convertiría en edil no adscrito y no podría tener competencias de gobierno ni salario.