Con un pacto ya hecho -según el PSOE- pero con las áreas aún sin repartir vivió ayer el Cabildo de Tenerife su sesión constitutiva, en la que el presidente insular, Carlos Alonso, anunció su voluntad de que esta institución reduzca su peso en "algunas actividades económicas" y que acompañe "de otra forma" el crecimiento sectorial. "El Cabildo tiene que estar, pero de una forma diferente", precisó el político nacionalista.

Así se expresó Alonso en su discurso, al cierre de un acto en el que quienes serán consejeros insulares durante los próximos cuatro años tomaron posesión, en lo que supone, al mismo tiempo, la entrada oficial de dos fuerzas políticas (Podemos y Ciudadanos) en la Corporación tinerfeña.

En una alocución con los frescos de José Aguiar como escolta -debido a la vuelta que experimentó para la ocasión el salón noble frente a su orientación habitual-, Alonso pareció mimetizar sus palabras con el ambiente de cultura, con citas a Cecilia Domínguez, Giovanni Arrighi, Pérez Minik o Agustín Millares Sall. Pero también hubo mensajes más directos. Como la reivindicación de un marco legislativo con un papel "más activo" de los cabildos en la prestación de servicios especializados, como en la oferta de oportunidades a los dependientes. "Lo que los cabildos y municipios hacen bien, que se lo dejen hacer", manifestó sobre este aspecto.

Asimismo, y aunque sin concretar demasiado, incorporó cierta autocrítica. "En el pasado reciente, hemos cometido errores", señaló, y hasta llegó a refirirse a su "responsabilidad individual". "Quizá debería decir: cometí errores, que, junto a los de otros, nos han conducido a una situación que no deseo para el futuro de mis hijos, de nuestros hijos", planteó.

Otra de las claves: el futuro, en la línea de su discurso habitual. "Un futuro que será distinto, que tiene que ser mejor que el presente o que nuestro pasado, que debe conducir a una sociedad nueva", esbozó desde el principio y repitió en varias ocasiones. No en vano, uno de los bloques lo centró en el proyecto denominado "Tenerife 2030", donde se comprometió a seguir escuchando, y apostó -sin ahondar más- por una "sociedad menos insular".

"Abandonemos la posición del político polemista; hay que debatir, pero también hacer buscar el consenso", indicó Alonso. "Abandonemos el aislamiento del grupo, hay que abrir escotillas", agregó a continuación.

Identificar "localmente" las oportunidades de empleo, la intención de buscar oportunidades en mercados exteriores y la necesidad de "evangelizar el dogma" de la innovación marcaron las pinceladas del presidente insular en materia laboral, antes de seguir con las líneas maestras de su proyecto para que exista equilibrio entre las diferentes zonas de la Isla. "Hospitales sí, en el Norte y en el Sur. ¡Hospitales ya!", dijo Alonso, que también enumeró otras infraestructuras que considera fundamentales para el futuro de la Isla "exterior", "ultraconectada" y "autónoma" que defiende.

Una puesta de largo con Podemos y "streaming"

El nuevo tiempo político que se barruntaba antes de las elecciones va camino de cumplirse con creces en el Cabildo. Solo hizo falta ver un par de misiles que lanzó Fernando Sabaté durante su intervención, en un acto en el que el Palacio Insular, como es habitual, se puso sus mejores galas. También sus consejeros. Incluso un representante socialista llevaba un reloj de bolsillo, quién sabe si para intentar marcar los tiempos del pacto.

Por fuera, una protesta y dentro, un salón noble abarrotado -incluido Ricardo Melchior, tras el accidente que sufrió meses atrás- esperando el comienzo, mientras que los líderes eran entrevistados para la emisión por "streaming" que realizó la institución insular.

A las 19:13 arrancó la sesión constitutiva. El momento de la toma de posesión también trajo "semisorpresa", con las frases poco frecuentes -aunque ya usadas en fechas recientes- de los consejeros de Podemos, que tuvieron palabras para la corrupción, la república o la búsqueda del socialismo.

El reparto de áreas empieza a madurar

Nacionalistas y socialistas volvieron a reunirse ayer para continuar decidiendo el reparto de áreas en el Cabildo de Tenerife. Según explicó el consejero del PSOE José Antonio Valbuena, se produjeron avances en este aspecto, aunque quedan cuestiones por "pulir". Tras esa cita, detalló el propio Valbuena, está definido que esta formación política llevará Planificación y podrían seguir con Medioambiente, mientras que Comercio, Empleo o Turismo serán para CC. Otras como Carreteras, Cultura o el IASS están en el aire. Mañana podría haber otro encuentro. Por su parte, el presidente insular, Carlos Alonso, indicó que el documento para la modernización de la institución insular aún no está terminado y que tampoco se ha convocado el pleno en el que los consejeros tomarán posesión de las áreas.

Tras la propuesta de CC de que el PP asuma una consejería, el líder popular en el Cabildo, Manuel Domínguez, informó de que tiene previsto "intercambiar opiniones" en los próximos días con Alonso. "Seguramente el lunes", indicó. ¿Aceptará la oferta? Según dijo, todo depende del contenido de esta y de si la única finalidad es que los populares se conviertan en un "correveidile".