Como si los anfitriones fueran los de CC, aunque con invitados de lujo en la otra familia que anticiparon la visita, el hotel escuela de Santa Cruz de Tenerife acogió en la tarde de ayer la firma de un pacto que supone la reedición del acuerdo de 2011 entre nacionalistas y socialistas en Canarias, si bien con muchos cambios por el camino. Fernando Clavijo y la plana mayor de CC tuvo que esperar como 20 minutos la llegada del líder nacional del PSOE, Pedro Sánchez, para, junto a Patricia Hernández y José Miguel Pérez en plan comitiva, estampar su rúbrica en un documento de 8 páginas que se desarrolla en otras 82 del programa de gobierno y cuya voluntad es de permanencia hasta 2019.

Eso fue, al menos, lo que subrayaron en la rueda de prensa posterior, desarrollada en una sala anexa, tanto Clavijo como Hernández. Antes, la firma apenas duró unos cinco minutos en los que, más allá de los saludos de rigor y algunos comentarios superficiales aliñados al final por aplausos entre aliviados, ilusionados y también alguno dubitativo, apenas trascendió nada ni hubo intervenciones. Pedro Sánchez tenía que coger con urgencia un avión de vuelta a la Península, donde aún le quedan otros pactos regionales que firmar, y los focos se dirigieron enseguida al futuro presidente y vicepresidenta, quienes desatascaron la negociación el viernes al acordar el reparto de áreas.

Ante los periodistas, Clavijo y Hernández coincidieron en presentar el pacto como "un gran acuerdo" y como "lo mejor" para las Islas. Insistieron en que el programa antepone a las personas y se sustenta en un crecimiento económico sostenible y sostenido superior al 2% anual hasta 2019. Y todo en busca de "una sociedad más justa", que potencie los servicios públicos y en la que Canarias impulse su externalización. Además, y en respuesta a las nuevas exigencias de la población que han reflejado también las últimas elecciones, pondrán énfasis en el cambio social, la participación, la transparencia y el consenso.

Ambos reconocieron que el pacto surge tras "muchísimas horas de negociación", si bien dejaron claro que se trata de un acuerdo cerrado que no dependerá del resultado de las elecciones generales. Este extremo lo remarcaron a EL DÍA fuentes solventes de ambos partidos, entre otras cosas porque en CC impera la tesis de que resulta factible mantener el acuerdo regional con independencia de quien gobierne en Madrid, pero con intención de estar lo mejor posible con La Moncloa en pro de los intereses isleños.

En este sentido, Hernández fue más explícita y, convencida como está de que Pedro Sánchez será el nuevo presidente nacional, recordó que su compromiso es sólido respecto al nuevo Estatuto de Autonomía, el Régimen Económico y Fiscal (REF) y los convenios con Canarias que "han sido cercenados por el PP".

Preguntado por si prevé reunirse en los meses que quedan de legislatura nacional con Mariano Rajoy o José Manuel Soria, el nuevo presidente indicó que, por supuesto, tendrán que reunirse con el Gobierno actual y con el que deparen los comicios de otoño. Según sus cálculos, el debate de su investidura será el 6 o 7 de julio.