La empresa United Confectionary S.L., interesada en montar una fabrica chocolate y galletas, ya cuenta con la correspondiente concesión administrativa en el puerto de Santa Cruz de Tenerife para materializar su solicitud de "instalación y puesta en funcionamiento de una industria de elaboración, transformación, conservación y envasado de alimentos de consumo humano", según anunció ayer la Autoridad Portuaria en una nota de prensa.

Ubicada en los rellenos de la Dársena de Pesca, la parcela ocupa 15.720 metros cuadrados y ha sido concedida, con carácter prorrogable, por el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife para los próximos treinta y cinco años.

Tras este trámite, el concesionario cuenta con un plazo de ocho meses para presentar el proyecto de construcción que deberá ser aprobado por la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, previa comprobación de que se atiene al proyecto básico presentado el pasado mes de noviembre.

United Confectionary S.L. podrá comenzar las obras en un plazo de dos meses, no pudiendo éstas superar en ningún caso los veinticuatro meses.

Se concreta así con dicho otorgamiento uno de los objetivos de la política portuaria desarrollada por la entidad provincial en los últimos años con el claro fin de otorgar mayor peso al puerto tinerfeño en el panorama internacional, potenciando su papel como plataforma de conexión con otros puertos y enclaves internacionales. Cabe recordar que la producción de United Confectionary S.L. tiene, entre sus destinatarios, a los consumidores del continente africano.

"A esto me refiero cuando digo que pretendo ser el primer comercial de la ciudad, al hecho de captar grandes inversiones para Santa Cruz". Así valoró el alcalde de la capital tinerfeña, José Manuel Bermúdez, la noticia.

"La empresa está redactando en este momento el proyecto de la obra, añadió el primer regidor, y luego pedirá la preceptiva y correspondiente licencia".

"Supone otro paso en nuestro diseño para generar riqueza", señaló Bermúdez para añadir: "Hablo de memoria, pero creo que estamos hablando de un canon de unos 200.000 euros al año, una cantidad en relación con el número de metros cuadrados de la explotación". "Que vengan empresarios a invertir y que para facilitarles su iniciativa tengan una ciudad lo más atractiva posible. Esa es nuestra manera de entender el progreso", señaló el alcalde.

Bermúdez concluyó con una reflexión: "No me quiero olvidar de algo fundamental: los puestos de trabajo que se van a crear".