El Gobierno ha aprobado un plan de impulso a vehículos propulsados con energías alternativas con una extensión hasta 2020, en el que utilizará "un enfoque más amplio que no apueste por una tecnología en concreto", afirmó el ministro de Industria, Energía y Turismo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El ojetivo, explicó Soria, será que "el mercado y el nivel de competitividad determinen la composición final de la oferta", sin que el Gobierno potencie de forma particular ninguna de las distintas tecnologías, que van desde el coche eléctrico hasta el GLP, pasando por los híbridos, el GNL, el hidrógeno o los biocombustibles.

La nueva Estrategia de Impulso del Vehículo con Energías Alternativas (VEA) en España (2014-2020), que es como se conoce el plan, incluye 30 actuaciones y se marca como objetivo situar a España como país de referencia en el sector de las energías alternativas aplicadas al transporte.

El plan, señaló Soria, es fruto de los trabajos realizados por un grupo interministerial creado al efecto, con las aportaciones de las comunidades autónomas, de las entidades locales y de las principales asociaciones sectoriales.

Las medidas se inscriben a su vez en tres grandes ejes, que son los de industrialización, mercado e infraestructuras. El primero de ellos recoge medidas para la industrialización de vehículos, componentes e infraestructura de suministro, así como medidas de potenciación de la I?.

En cuanto al mercado, las medidas van encaminadas a la difusión y concienciación de los nuevos combustibles y tecnologías, e incluirán además planes de estímulo a la adquisición de vehículos.

En el ámbito de las infraestructuras, las medidas tienen como objetivo favorecer una red que permita cubrir las necesidades de movilidad de los usuarios y así permitir el desarrollo de un mercado de combustibles alternativos.