Los autodenominados "rebeldes" de CCOO Canarias vuelven a la secretaría general regional de la mano de Carmelo Jorge casi ocho meses después de la dimisión forzada de Juan Jesús Arteaga del cargo, debido a la salida precipitada de cinco miembros de su ejecutiva por discrepancias internas que lo condujeron a tomar esa decisión -los estatutos lo obligaban-. Eso sí, Jorge recuperó para los suyos la secretaría general por la mínima: 59 votos a su favor contra 55 de la opción encabezada por Inocencio González "Chencho" -hubo cuatro en blanco-.

El congreso extraordinario celebrado ayer en Las Palmas de Gran Canaria también definió la composición de la comisión ejecutiva, que quedó integrada por cinco miembros de la candidatura de "Chencho" frente a tres de Jorge y dos de la tercera opción encabezada por el actual portavoz de la Dirección Provisional de la organización, Antonio Pérez.

Esta tercera candidatura también se había presentado a la secretaría general, pero no llegó a formalizarse, por lo que no participó. Los votos de Pérez se canalizaron en ambos casos -y tal y como había venido sucediendo a lo largo del proceso de la elección de los 120 delegados que votaron ayer- a favor de la opción de Jorge, lo que deja la comisión ejecutiva dividida justo a la mitad.

En realidad, el sindicato entero queda dividido a la mitad, pues a pesar de las siete reuniones previas a la votación -incluida una ayer a última hora mientras se formalizaban las candidaturas a la secretaría- es evidente que los dos sectores siguen enfrentados. El propio vencedor admitió ayer que "el resultado es el que es y faltaron los votos que faltaron" en alusión a la falta de unidad.

Ambas partes confirmaron por boca de sus líderes que los motivos principales de desacuerdo para pasar página y conseguir una lista única fue, por una parte, la suspensión de militancia de cinco miembros de la organización -incluido el exsecretario de la Federación de Hostelería, Manuel Fitas, que es la más importante de CCOO Canarias- y, además, la imposibilidad de dejar a salvo la responsabilidad patrimonial de los gestores puestos por el sindicato en Forem en caso de que se dictamine responsabilidad personal en la quiebra de esa fundación.

En cuanto a las suspensiones de militancia, los de Jorge querían que pese a la medida, los afectados pudieran participar en los órganos -limitan la suspensión a los derechos de la propia militancia-, pero los otros creen que eso iba contra la decisión de la propia organización y recuerdan que la situación está judicializada, por lo que "habrá que esperar a lo que determinen los tribunales".

"Chencho" insistió en que los términos que pretendía la otra parte eran "inasumibles", pero Jorge matizó que, al menos en lo que se refiere a Forem, el acuerdo estaba "prácticamente cerrado" y que no se dio debido a que no salió adelante el otro asunto.

Los cargos elegidos ayer regirán la organización hasta el año próximo, cuando se celebrará, previsiblemente, el congreso ordinario que nombrará, esa vez sí, los órganos de gobierno para los cuatro años siguientes.

Por lo pronto, Jorge adelanta la creación de un comité consultivo en el que se integrarán todos los exsecretarios generales anteriores, "especialmente Juan Jesús, con quien estoy en deuda".

Y hasta entonces, las dos partes aseguran que trabajarán para superar las diferencias que tienen ahora a fin de proponer, al final, una sola lista de unidad.