El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, afirmó hoy que el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, ha dado unilateralmente por terminadas las negociaciones con sus acreedores internacionales con el anuncio de un referéndum sobre las propuestas de su socios para el próximo 5 de julio.
"Estábamos tratando de negociar una posición común entre el Eurogrupo y Grecia, pero ahora el Ejecutivo griego ha dado por terminadas unilateralmente las negociaciones si lo he entendido bien, y ahora tenemos que ver las consecuencias", señaló Schäuble a su llegada a la reunión extraordinaria de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona.
Dijo que eso se desprende del anuncio que hizo Tsipras anoche en la televisión y hoy en el Parlamento griego, "de manera que hoy ya no tenemos ninguna base para negociaciones".
Schäuble explicó que ahora escuchará al ministro griego, Yanis Varufakis. "Con Grecia nunca se pueden descartar sorpresas, por lo que quizás vuelva a haber esperanza, pero ninguno de mis homólogos con los que he hablado ven ya ninguna posibilidad de qué más podemos hacer ahora", señaló.
Preguntado si ahora entra en el escenario un plan B, Schäuble dijo que los ministros "tenemos que hablar ahora de la situación tal y como es", porque los griegos "han abandonado la mesa de negociación y el próximo martes expira el programa" de asistencia financiera al país.
Señaló que sabe de la situación de la banca griega, que recibe provisiones de liquidez de emergencia del Banco Central Europeo (BCE), pero que es un asunto de los responsables griegos y de la entidad monetaria de Fráncfort.
Su homólogo austríaco, Hans Jörg Schelling, coincidió con Schäuble en que Grecia ha "abandonado las negociaciones" con el anuncio de un referéndum sobre las propuestas de los acreedores el próximo domingo, y subrayó que "no sabemos aún sobre qué votarán" los griegos.
"Solo se puede votar si se ha acordado algo, pero no hay ningún acuerdo, ni sobre las propuestas de las instituciones ni sobre otras", por lo que ahora "nos encontramos en una situación extremadamente dramática y difícil", dijo.
Schelling descartó de momento que, de no haber nuevas propuestas sobre la mesa, "no habrá una prórroga del programa más allá del día 30" de junio.
Dijo que es la responsabilidad de Grecia y de su Gobierno haber conducido al país hacia esta "difícil situación", porque podrían haber convocado hace semanas un referéndum al encontrarse las propuestas sobre la mesa desde hace tiempo.
"Entonces habríamos conocido la posición de los griegos. Es su derecho legítimo y democrático, pero no (anunciar un referéndum) para después de que expire el programa y en un momento en el que no hay ningún acuerdo sobre el que votar", recalcó.
Sobre un plan B ahora, Schelling señaló que "habrá que discutir sobre las alternativas", al tiempo que señaló que esperan que las instituciones y sobre todo el BCE "nos informen sobre el estado y posibles escenarios realistas y nos presenten propuestas sobe las que decidir" si se dan por fracasadas las negociaciones.
"Esto nunca debía de haber pasado. Con el comportamiento de los griegos hemos perdido tiempo para negociar. Han dejado las negociaciones y veremos ahora qué proponen", señaló.