Thalía Rodríguez vive en una "nube". La representante de la asociación cultural Changó reconoce que "todavía no me creo" que sea la Reina de la Bajada 2015, aunque pronto asume el compromiso de "representar a la Isla lo mejor que pueda" en las Fiestas Lustrales. Es la primera joven que logra el título después de haber sido años atrás, en su caso dos lustros, reina infantil.

La bella joven asegura sentirse "muy orgullosa, tranquila y apoyada por la gente que me quiere", admitiendo que "tenía el sueño de conseguir el "doblete", es decir, ser reina infantil y adulta, "y lo he logrado".

No tiene muchos recuerdos de aquella gala de hace diez años: "Era muy pequeña y no me acuerdo bien. Ahora es diferente. Lo vives de otra manera. Tienes mayor responsabilidad y sabes que debes ser una buena representante de la Bajada". Tiene palabras para las otras aspirantes: "teníamos las mismas posibilidades porque todas éramos guapísimas y desde el primer ensayo hubo un cambio gigante en muchas de las aspirantes. Cualquiera podía haber ganado".