Una mujer de unos 30 años de edad asestó dos puñaladas con un cuchillo de cocina a su pareja sobre las 2:30 horas de la madrugada de ayer en el domicilio familiar, según confirmaron fuentes próximas al caso. Los hechos ocurrieron en el número 8 de la calle Víctor Zurita, a unos 300 metros de la sede del ayuntamiento de Santa Úrsula.

Los vecinos consultados por EL DÍA aseguraron que el edificio está alquilado a familias latinoamericanas y son frecuentes los ruidos. Sin embargo, la madrugada de ayer saltó la alarma en el vecindario cuando en el segundo piso del número 8 de la calle Víctor Zurita se podían escuchar los gritos de una fuerte discusión de la pareja. Las fuentes consultadas precisaron que un residente en la zona se acercó hasta el domicilio para interesarse si pasaba algo y podía ayudar. Al parecer, el vecino logró que le abrieran la puerta y, ya en el interior, observó cómo la mujer apuñaló al menos en dos ocasiones al hombre, de unos 35 años, con el que peleaba. Ante la mirada atónita de quien había ido a auxiliarla, el agredido cayó desvanecido al suelo en medio de un charco de sangre y ella se dirigió a una ventana de su vivienda, desde la que saltó y fue a caer sobre un Seat Panda negro que se encontraba justo debajo. Cayó de pie sobre el capó, donde incluso dejó reflejadas las huellas de sus pies, pero perdió el equilibrio, también por los posibles daños del impacto en sus articulaciones, y acabó en el suelo, si bien antes intentó evitó sortear el golpe cogiéndose del retrovisor del vehículo, que rompió con el impacto.

Ya desde la discusión, los vecinos de la calle Víctor Zurita pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Local, si bien efectivos de la Policía Científica de la Guardia Civil de La Orotava fueron los que finalmente asumieron el caso, que se encuentra en secreto de sumario, precisaron fuentes municipales consultadas a última hora de ayer, que aseguraron desconocer más datos.

En los primeros minutos del suceso reinó la confusión y hasta trascendió otra versión de lo que ocurrió y que vinculaba los hechos a una discusión entre dos hombres por la mujer, una hipótesis que nada tuvo que ver con la realidad, insistieron los vecinos consultados.

En la tarde de ayer, el apuñalado permanecía ingresado en el Hospital Universitario de La Candelaria y no se temía por su vida.