Dicen que serán 60.000 romeros, otros se arriesgan al afirmar que no irán menos de 70.000, pero la realidad es que, con independencia del número exacto de participantes, las Fiestas Lustrales se aprestan a vivir hoy, desde las 17:00 horas, el primer acto multitudinario en honor de Nuestra Señora de las Nieves: la Romería del Trono.

El acto, de forma resumida, consiste en el traslado de las 42 piezas que componen el trono de plata de la Virgen desde la iglesia de las Nieves hasta la parroquia matriz de El Salvador, en el "corazón" de la ciudad", donde será montado en espera de la llegada de la Patrona. Es un altar que comenzó a realizarse en 1672, año en que se constatan las primeras donaciones de plata para su composición, hallándose concluida la grada y los remates laterales en 1733.

La obra incluye, además, sagrario, datado en 1713, con retoques efectuados en 1720, y frontal, donado en 1714. Todavía en 1967 se colocó una última grada que hubo de completar el conjunto. En la Bajada del trono también se bailan a hombros las andas de baldaquino, de plata repujada, que conducen a la imagen durante su periplo urbano por Santa Cruz de La Palma.

Los trozos del trono no están reservados para ningún privilegiado. Al contrario, se sortearán entre todas aquellas personas con interés en portarlos. Así, la totalidad de las piezas, excepto el sagrario y las andas de baldaquino, serán expuestas en la plaza antes del comienzo de la Misa de Romeros, desde las 16:00 horas. Una vez finalice, todas las personas interesadas deberán identificarse dentro del templo y participarán de un sorteo puro. Sin ventajas para nadie.

En el caso de las piezas más grandes y pesadas serán sorteadas para que sean varias personas las asignadas en realizar el traslado, "cumpliendo con la devoción y tradición que requiere el acto, además de estar ataviados con ropa típica canaria", advierten los Custodios del Real Santuario, quienes portarán las andas de baldaquino.

Tras la "previa", la romería. Es bueno tomársela con tranquilidad. Es un descenso lento desde la parte alta de Santa Cruz de La Palma hasta la plaza de España. Se toma la carretera de Las Nieves hasta bajar por El Planto y la Encarnación, la calle Juan Bautista Poggio, avenida de Las Nieves, plaza de la Alameda, Doctor Pérez Camacho, Anselmo Pérez de Brito y entrada en la calle Real para acceder a la plaza de España. La última pieza del trono llegará a la parroquia, siempre que todo transcurra con normalidad, sobre las diez o diez y media de la noche.

Durante el recorrido, con puntos de avituallamiento de agua y sangría, además de un hospital de campaña para cualquier incidente que se pueda producir, los romeros mueven y agitan los trozos del trono, todo con la presencia de la música y danzas del folklore regional y la indumentaria tradicional de La Palma en sus variantes.

Una fiesta de las grandes.