Su currículum apabulla. Es catedrático de Metodología de Investigación en la Universidad de Zaragoza, doctor en Medicina y Cirugía por la misma universidad, Diplomado en Nutrición Humana, Dietética y Dietética Terapéutica y en Salud Pública y Salud Comunitaria, ambas en la Universidad de Nancy (Francia) y Máster en Alimentación y Dietoterapia en el Niño y el Adolescente. Con este bagaje el doctor Luis Moreno ha sido uno de los invitados estrella a la última reunión de la Sociedad Canaria de Pediatría a cuyos asistentes ha apremiado para que valoren el peso y la talla de todos su pacientes y prevean y diagnostiquen a tiempo el sobrepeso y la obesidad.

¿Por qué cree que Canarias es líder en niños con sobrepeso?

Tanto en niños como en adolescentes, los países del sur de Europa y dentro de ellos las zonas del sur son los que tienen mayor frecuencia de obesidad, hasta el punto de que, por lo menos, el 25% de la población infantil y adolescente tiene sobrepeso u obesidad.

Parece que vivir en el sur afectara a la salud...

Es que es un condicionante y yo diría que negativo. No se ha establecido con exactitud por qué hay más sobrepeso y obesidad al sur, pero es así. No hay datos claros para saber a qué se debe la diferencia con los países del norte. Lo que sí sabemos es que si se observa la adherencia a los criterios de la dieta mediterránea se comprueba que en el norte de Europa, por ejemplo en Suecia, la alimentación de los niños es muy parecida a la dieta mediterránea clásica y en España, Italia y sus islas se ha abandonado y se va más a una dieta americana caracterizada por el consumo de una elevada densidad de calorías. A ello se añade que los niños son muy sedentarios. No hacen actividades físicas y se centran más en ver la televisión y jugar a los videojuegos durante horas.

Choca que con el buen clima que hay en Canarias eso no sea sinónimo de más actividad...

Quizás lo que sucede es que en los países nórdicos tiene más claro que da igual el tiempo que haga que tienen que hacer de todo un poco y, además, tienen la costumbre de ir al colegio en bicicleta incluso con mal tiempo, pero en el sur se buscan excusas para moverse poco.

Por su experiencia, ¿cree que los padres son conocedores del riesgo que supone el sobrepeso en un niño?

Me gustaría aclarar que creo que los padres no son los culpables. Si hay alguno es la sociedad que ha cambiado y que nos lleva a adoptar estos hábitos de vida que no son recomendables. No obstante, hay muchas personas que aún no son conscientes de los problemas que puede generar la obesidad y, sobre todo, en los niños porque quizás entre los mayores hay más conciencia de que es un sinónimo de falta de salud.

¿Es preocupante que haya niños de muy corta edad obesos?

Si. Ahora lo que se plantea es que la prevención comience desde el momento de la concepción porque uno de los factores que condiciona que los niños tengan obesidad es que su madre lo sea y también la ganancia de peso durante el embarazo influye mucho en el desarrollo de la obesidad. A la vista de que es un problema tan grave y tan frecuente debemos empezar la prevención cuanto antes.

¿Cómo considera que pueden mejorarse las cifras?

En los últimos diez años parece que hay cierto retrocesos, pero el problema es que nos mantenemos en cifras muy altas. Lo que tenemos que hacer es invertir la tendencia y esto se puede hacer de múltiples maneras. Los pediatras lo que pueden y deben hacer es valorar el peso, la talla y calcular el Índice de Masa Corporal y, en función de eso, tomar decisiones para prevenir el sobrepeso y, si se detecta, entrar en un seguimiento y tratamiento.

¿Se les pueden dar algunas recomendaciones básicas a los padres?

Lo primero es que, cuando vayan a las consultas de pediatría, se interesen por el peso y la talla de sus hijos. Además, deberían seguir consejos muy sencillos, independientemente de que exista riesgo de sobrepeso o no, como que la base de la base de la alimentación han de ser los productos derivados de los cereales, consumir mucha fruta y verdura y la bebida que se debe consumir de manera habitual es el agua, evitando el resto. Hay un importante déficit de lácteos entre los adolescentes por lo que es recomendable que tomen un yogur al día. También hay que intentar que los chicos en su vida normal, si pueden ir caminando hagan a pie el mayor ejercicio, al igual que subir escaleras antes que subir por un ascensor. Jugar libremente una hora o más al día sería lo ideal y que practiquen deporte.

Durante 2009 y 2010 se habló del riesgo de malnutrición de una parte de la población infantil y se creó mucha alarma....

No hay datos fiables al respecto, pero creo que en todos los hospitales de España os pediatras han visto casos de malnutrición.

¿Qué es exactamente la malnutrición?

Es la carencia de consumo de calorías y proteínas causada por la falta de comida. Son casos que durante muchísimos años no se veían y que a raíz de la crisis económica hubo un repunte. No obstante hay que aclarar que no hay casos en los que esta falta de consumo sea muy pronunciada en el tiempo.