Los Custodios de la Virgen de las Nieves se propusieron que la entrega y el posterior traslado de las piezas del trono de Nuestra Señora de las Nieves y de las andas de baldaquino hasta la iglesia de El Salvador fueran transparentes, democráticos y sin privilegios, con las mismas oportunidades para todos los presentes, y la realidad es que lo lograron a pesar de tener que enfrentarse manteniendo la calma a ciudadanos de apellidos reconocidos en la capital y acostumbrados a un mayor protagonismo.

Con el reparto de las piezas del trono no hubo polémica. La realidad es que el sorteo para la distribución de los trozos del altar ya se había realizado en otras ocasiones, aunque sin darle la publicidad por la que ahora apostaron los "guardianes" de la patrona, lo que hizo que aumentara considerablemente el número de personas interesadas en trasladar partes del trono.

Sin embargo, con las andas de baldaquino sí hubo polémica. Los Custodios de la Virgen habían anunciado los días previos que serían ellos los encargados de sacarlas de la iglesia "para evitar favoritismo", y una vez en la plaza serían entregadas a todas aquellas personas interesadas. Lo lograron, pero les costó. "Ya hubo momentos de mucha tensión dentro del templo entre los Custodios y los burgueses que se creen que las clases todavía existen y que tienen preferencia", comentó a EL DÍA uno de los testigos, una situación que posteriormente se trasladó a las puertas del templo.

Una vez fuera de la iglesia, y con algunos medios de comunicación presentes, fue curioso observar cómo mientras los Custodios aún repartían los trozos del trono entre los romeros, los disconformes con la opción de eliminar privilegios se agarraban, de forma literal, a las andas de baldaquino, a las que en ediciones anteriores zarandearon en un "paseillo" delante de las cámaras de televisión, una práctica que este año ha sido eliminada por los "guardianes" de la Patrona, respetuosos con los elementos de la Virgen.

En medio de la tensión, hubo incluso algún insulto. "Es increíble que todavía estas situaciones se produzcan y son por aquellos que están acostumbrados a aparecer a la salida del templo y a la entrada en El Salvador, y no quieren entender que esos privilegios se acabaron", sostienen los testigos de lo vivido.

Posteriormente, los Custodios fueron entregando las andas de baldaquino a todo aquel romero que así lo solicitó durante el recorrido hasta la plaza de España.

A propósito, destacar que el trono de la Virgen quedó armado en la parroquia matriz de El Salvador, una misión encomendada a Julián Cabrera, presidente de los Custodios de la Virgen de las Nieves, y que por primera vez en lustros se lleva a cabo desde que las piezas van llegando al templo y no en los días posteriores, como era habitual.