Las Fiestas Lustrales no ofrecerán en esta edición la habitual feria de atracciones ni tampoco contarán con el Parque Infantil de la Bajada de la Virgen (Pibavi), dos de las zonas de recreo más demandadas por la población infantil durante el tiempo que duran los festejos en honor de la patrona.

Un grupo de padres se puso ayer en contacto con esta redacción para denunciar que "las fiestas se han olvidado de los más pequeños. No vale tan solo con programar dos o tres actos musicales, la gala o la concetración de los colegios para los más pequeños... Han eliminado las atracciones, que hubo hasta en Carnavales y que se ofertan en las fiestas de cualquier pueblo de España que se precie", advirtiendo de que "no es solo un lugar de diversión sino también que da colorido y movimiento a la ciudad, pero aquí los políticos no se enteran".

Los denunciantes dicen que "lo peor es que el ayuntamiento dijo públicamente que era seguro que iba a poner la feria de atracciones, por lo que nos han engañado a todos". Tirando de hemeroteca, la realidad es que los padres tienen, en este caso, razón. En concreto, el 21 de mayo, el Consejo de Gerencia de la Bajada de la Virgen anunció que las atracciones "estarán localizadas en la avenida Marítima, entre las calles Baltasar Martín y Méndez Cabezola, es decir, en la zona inmediatamente a continuación del Recinto Popular en sentido norte, ocupando una superficie aproximada de 2.000 metros cuadrados, similar a la destinada para este mismo fin en el recinto portuario, por el Carnaval".

Todo quedó en manos de la Gerencia de la Bajada, pero la realidad es que nada de lo prometido se ha llegado a concretar.

En el caso del Pibavi, los afectados recuerdan que "hace cinco años se instaló en las antiguas canchas polideportivas de la avenida", que han desaparecido con las obras de la playa, pero "han tenido tiempo para buscar otro espacio donde montarla, aunque no fuera tan céntrico", entienden los afectados.

La Bajada ha apostado en esta edición por sustituir el parque infantil por un programa de actividades en los barrios y también en el casco urbano, pero "no son todos los días, como ocurría con el Pivabi, donde había incluso actividades acuáticas, como unas barquitas que eran del agrado de los menores. ¡Nada!, que se han cargado lo mejor que tenía la Bajada para los niños", sostienen los padres.