Dos de los pilares del Tenerife 2015/2106 son jugadores de la casa, futbolistas que se formaron en los equipos de base del club y que hicieron el viaje de ida y vuelta para triunfar ahora en el representativo.
Víctor Añino, con 107 partidos como blanquiazul, es uno de ellos. El otro, Dani Hernández, que no llega a tantos, pues se estrenó con el primer equipo en febrero con 29 años de edad. De momento, su recorrido es de veinte encuentros. Pero todo se andará, ya que en junio firmó la renovación de su contrato por tres campañas más.
Desde su condición de veteranos que salieron en su día de la cantera del club, analizan lo que está por venir, el proyecto que compartirán en el ejercicio 2015/2016.
En un artículo publicado por el Tenerife en su página web, el centrocampista se muestra convencido de que formará parte de un "equipo competitivo" al que Raúl Agné le sacará "un rendimiento alto". De esta manera será más fácil que salgan unos planes consistentes en "competir, consolidar al equipo y mirar hacia arriba" en la tabla.
Además, destaca la conveniencia de que el tinerfeñismo "esté unido" desde el comienzo. "Los jugadores valoramos mucho el buen ambiente hacia el equipo, y nos gustaría que el entorno apoye y sume para tener un buen inicio y mantener una trayectoria positiva durante toda la temporada".
Su compañero Dani coincide en remarcar que "la unión entre todos" es crucial para superar "los momentos difíciles" que puedan surgir. "La Liga es dura y necesitamos el apoyo de todos".
Eso sí, en una entrevista a Radio , reconoció que debe ser el Tenerife el que "transmita para que la gente acuda a apoyar".
En cualquier caso, el guardameta sostiene que "lo importante es arrancar con buen pie para que las cosas salgan mejor y la temporada que viene sea más tranquila que la anterior, con bastante gente de la casa y en una línea positiva".
En este aspecto, aconseja no olvidar los errores cometidos por el Tenerife en la campaña pasada, porque "servirán para crecer y aprender de lo que se hizo mal".
Al igual que Vitolo, espera vivir una Liga "sin sufrimientos" y, a partir de ahí, no renunciar a objetivos más ambiciosos. "Si podemos mirar hacia arriba, mucho mejor para todos, pero siempre lo haremos con los pies en el suelo", advierte Hernández.