Pese a estar en juego tan solo 208 plazas, las oposiciones al cuerpo de maestro celebradas este año en Canarias se han caracterizado por la polémica y las incidencias de diverso tipo. Primero fueron las quejas por la tardanza en la convocatoria; después, la organización de los horarios de las pruebas, que dificultaban a los aspirantes presentarse a más de una; ahora, la exclusión de varios exámenes -decenas, según los sindicatos- por aspectos formales, lo que supone, en principio, que los afectados no pueden integrar las listas de empleo.

Después de las quejas de las organizaciones sindicales y de los propios opositores, la Consejería de Educación del Gobierno regional ha accedido a corregir los ejercicios inicialmente excluidos, con lo que sus autores podrán, al menos, continuar formando parte de las listas de reserva o incorporarse a ellas, dado que la normativa autonómica contempla el requisito inexcusable de presentarse a las pruebas para poder trabajar como interino y realizar sustituciones.

Así se lo confirmó ayer el director general de Personal de la Consejería, Carlos Quesada, al sindicato ANPE, uno de los que había denunciado públicamente la situación. El presidente de la organización, Pedro Crespo, expresó su satisfacción con la decisión tomada por el departamento.

Los errores cometidos por algunos aspirantes al consignar sus códigos en cada una de las páginas de las que constaban los exámenes, y no solo en la primera, es lo que había motivado la exclusión. Los tribunales han recibido instrucciones para dar marcha atrás y aceptar todos los ejercicios que presentaran correctamente el código en la primera hoja.

A las exclusiones hay que sumar el escaso número de aprobados en la fase de oposición del proceso selectivo. En un escrito dirigido al todavía consejero de Educación, José Miguel Pérez, ANPE señala que "el número de aspirantes suspendidos ha superado con mucho los cálculos y previsiones más pesimistas", lo que, a su juicio, ha incrementado la "frustración" y la cifra de reclamaciones "hasta límites insospechados".

Al margen de las pruebas de este año, la Consejería se ha visto obligada a restar 12 plazas de la oferta de empleo previstas para 2016 al cometer "un error de cálculo" y superar el tope autorizado.

"Improvisación y falta de coordinación"

El procedimiento para el ingreso en el cuerpo de maestros se está desarrollando en las Islas con "precipitación, improvisación y falta de coordinación", lo que genera el "agotamiento" de los docentes que forman parte de los tribunales y la "crispación" de los opositores. Esta es la visión del sindicato ANPE sobre el proceso selectivo, y así se lo ha trasladado al consejero de Educación del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, en un escrito en el que le insta a procurar que los aspirantes que han mostrado "el máximo interés" por continuar formando parte de las listas de sustituciones no se vean expulsados de ellas y que los tribunales puedan realizar su labor en "unas condiciones de trabajo más dignas". La organización ha denunciado que algunos de los profesionales encargados de evaluar las pruebas han estado sometidos a una presión excesiva y han debido trabajar doce horas al día y en dependencias con elevadas temperaturas.