Son días de quinielas poco futbolísticas, aunque coincidentes con el espectáculo de fichajes verdaderos y la mayoría fantasiosos de la pretemporada en los diarios deportivos. Como cada cuatro años, los nombres de posibles consejeros del gobierno regional se multiplican, muchas veces para quemar a los que, en el fondo, no interesan ni a sus partidos, o para ganarle alguna primicia al que de verdad decide. Lo cierto es que, tras muchas especulaciones y pese al hermetismo de Fernando Clavijo y Patricia Hernández, en el pleno de ayer tomaron fuerza Rosa Dávila y Juan Manuel García Ramos como probables responsables de Hacienda y Economía, por un lado, y de Educación, por el otro.

El nombre de la, hasta ahora, directora general de Transportes ha ido sonando de manera creciente en estas semanas y ayer, y según diversas fuentes de CC, se consolidó como posible consejera de Hacienda que, además, se ocuparía también de Economía. Con ello, y pese a que se ha presentado como uno de los grandes objetivos, quedaría en entredicho el objetivo de desgajar ambas áreas, aunque podrían quedar delegadas en una viceconsejería o dirección general bajo el auspicio de Dávila.

En el ámbito educativo, y también según diversas fuentes, CC en Fuerteventura y Lanzarote no ha querido llevar un departamento que, si bien ha vivido 4 años de cierto sosiego en manos del PSC, afronta una legislatura imprevisible por la presencia, por ejemplo, de grupos como Podemos, muy vinculados al movimiento estudiantil. Los nacionalistas han elaborado una encuesta coyuntural que ha dejado al catedrático de Filología Española Juan Manuel García Ramos como el mejor posicionado, y con diferencia. Según ha podido saber El Día de su entorno, está dispuesto a afrontar el reto, aunque espera a que se lo planteen de manera oficial.

En Agricultura, y tras sonar Henry Sicilia, todo apunta a que repetirá el actual consejero, Francisco Santana, mientras que el mutismo se mantiene sobre otras áreas.