"Han pasado diez años desde que se firmó el documento y una de las partes, la empresa, no ha cumplido. La otra, el Ayuntamiento de Santa Cruz, sí. Ya es hora de que se ejecute el compromiso en su totalidad". Así se refirió Rafael González, representante de la Comisión Negociadora del Plan General de Ordenación en el barrio de María Jiménez, respecto al convenio urbanístico firmado en 2005 entre la entidad mercantil Urbis SA y la Gerencia de Urbanismo "que incluía un vial para evitar la congestión y mejorar la zona de Las Palomas y La Quebrada".

Ese documento, añade la fuente, "garantizaba la conexión y la salida para los vecinos atravesando la denominada finca Briffard".

En las estipulaciones del convenio, rubricadas por Urbis, esta entidad , según aseguró González Talavera, "se comprometía a ceder el suelo y ejecutar el citado vial y un muro de contención en el tramo interior de la parcela 10 y a cambio el ayuntamiento le permitía ganar una profundidad máxima de 11,50 metros a la última planta de los edificios con frente a la llamada calle 3".

En definitiva, añadió este dirigente vecinal, "a cambio de aumentar la edificabilidad de varias parcelas, Urbis asumía la ejecución del muro y el vial en unos terrenos sin casi valor".

La firma tuvo lugar el 10 de marzo de 2005 en una reunión en la Gerencia "entre el entonces concejal, Manuel Parejo, así como varios técnicos, y los vecinos, en plena efervescencia de la aprobación del PGO. Acudimos la AV María Jiménez, la AV La Quebrada y la Comisión. Aceptamos y al poco tiempo enviaron el documento firmado por la empresa. Nada más se supo hasta que hace un par de meses remitimos una carta al entonces edil de Urbanismo, José Ángel Martín, que no tuvo respuesta".

"Hoy, diez años después, sigue sin ser ejecutado el vial pero Urbis sí aumentó la edificabilidad", concluyó González.