Acaba de ser elegida presidenta de Sociedad Española de Física Médica, algo que le entusiasma, al tiempo que le carga de nuevas responsabilidades que tendrá que compatibilizar con la jefatura de Radiofísica del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (Hunsc). La doctora Marisa Chapel defiende la sanidad pública y admite que "tras un parón en la inversión, ya hay una reactivación".

Contar con la presidenta de una sociedad nacional como esta debe dar valor añadido a un hospital como el Hunsc...

En realidad este puesto lo que hará será darme más responsabilidades dentro de la física médica porque la sociedad es una sociedad científica, de manera que los especialistas en radiofísica somos una gran mayoría, pero no los únicos y, desde luego, los que trabajamos en los hospitales nos preocupamos en la calidad en la atención del paciente en todo lo que tiene que ver con radiaciones.

¿La crisis se ha dejado notar en la tecnología hospitalaria?

En Canarias hay mucha tecnología y equipamientos de última generación. Eso no quita que la crisis haya repercutido de forma negativa, que las inversiones se hayan resentido y que haya habido unos años de parón, pero esa situación se está revirtiendo, y ahora se percibe una reactivación. En cualquier caso los hospitales tienen muy buenos equipamientos. En La Candelaria, por ejemplo, tenemos un equipo de ultimísima generación que va a empezar a tratar pacientes este mismo de julio.

Se habla mucho de tecnología de última generación...

Sí, es aquella que incorpora los últimos avances tecnológicos en equipos de tratamiento para el cáncer con radioterapia y se caracterizan por reducir la radiotoxicidad.

¿Sigue avanzando la tecnología o ya se ha llegado a un tope?

Sigue porque en las ciencias médicas avanzan a un fuerte ritmo y los profesionales tenemos que estar al tanto de las novedades

Los costes son muy altos...

Sí, cualquier equipo de alta tecnología es una inversión de muchos millones de euros, pero también es cierto que los beneficios que aporta a los pacientes son irrebatibles porque mejoran la calidad de los tratamientos, reducen el tiempo y la radiotoxidad y también contribuyen a mejorar el diagnóstico. Que especialistas en Física Médica trabajemos en los hospitales lo que hace es que estemos muy encima para que la calidad cada vez sea más alta.

¿Hay diferencias de servicios entre las comunidades autónomas?

En los hospitales públicos no, en los privados es diferente.

¿Sigue siendo la sanidad pública la puntera en tecnología?

Sí. Hay privadas muy buenas, sobre todo en Madrid y alguna otra, pero, por ejemplo, el Hospital Nuestra Señora de Candelaria tiene un equipamiento de última generación y lo mejor que hay ahora mismo en el mercado.

El puesto de presidenta de la Sociedad de Física Médica le obligará a estar mucho fuera de Tenerife.

Bueno, con las nuevas tecnologías todo es más fácil. Este mismo jueves yo tuve una conferencia con mi equipo y estamos en contacto continuamente. Además, esto ahorra costes porque se pueden evitar muchos desplazamientos y tampoco se producen ausencias en los puestos de trabajo.

¿Cuál va a ser su prioridad?

Lo primero enterarme bien de cómo está la Sociedad y conocer los convenios nacionales e internaciones que hay.