El perro Onassis, que según la activista que lo rescató, N.A., estuvo 11 años maltratado en una azotea del barrio de La Salud, en Santa Cruz de Tenerife, falleció en la mañana de ayer durante una operación a la que fue sometido en una clínica veterinaria de El Sauzal, después de padecer enfermedades de extrema gravedad, entre ellas dos tumores malignos, uno cutáneo, de pronóstico reservado-grave, y con posibilidad de metástasis, así como otro testicular igualmente maligno.

La activista asegura que, gracias a la información publicada en EL DÍA y otras acciones, la causa a favor de la recuperación de Onassis logró recaudar en cinco días más de 1.000 euros; algunas aportaciones procedentes de Alemania o Reino Unido. La próxima semana Onassis recibirá un homenaje.