Ir de compras es una parte cada vez más importante del ocio de millones de personas. Ir de compras ha pasado de una obligación a ser un pasatiempo que ya forma parte de la cultura popular.

Cada día más es habitual encontrar diseños impresionantes para centros comerciales, y poco a poco las viejas costumbres, como las que practicaban El Corte Inglés o la desaparecida Galerías Preciados, y que aún se ven en algunas creaciones de malls recientemente inaugurados en Tenerife o en España, de cerrar esos espacios al exterior que los rodea, va desapareciendo inexorablemente...

Podemos citar muchos ejemplos de esa nueva apertura que pretende fundir la ciudad con el centro comercial, intentando que se disfrute de ambos a la vez, por ejemplo, el Vandamme Nord de MVRDV en París, o el complejo Palm Court en Miami, del arquitecto Sou Fujimoto o el nuevo shopping center en Berlín del estudio J. Mayer H. O, y aquí nos vamos a centrar, el diseño del arquitecto Joakim Lyth, de Wingardh Arkitektkontor para la ciudad sueca de Malmo.

Este centro comercial de Malmo, llamado Emporia aparece a los ojos que los visitan por primera vez como una larga fachada acristalada de líneas rectas que se rompen en la entrada central, donde el cristal se curva, todo cambia y parece como si la estructura del edificio se hubiera fundido parcial y controladamente gracias a la experta mano del arquitecto. Por este lado la fachada tiene el color del ambar. Ese cerramiento de doble vidrio ambarino introduce en el espacio interior la luz natural y el rápido movimiento de las nubes del cielo del estrecho de Öresund. En el otro lado del edificio, el vidrio es de color azul cobalto. Estas dos monumentales entradas principales, llenas de cristal que nos deja entrever el interior (qué curioso y contrario a lo que se piensa que funciona bien en un centro comercial convencional, dejar ver el interior desde fuera y el exterior desde dentro) llevan a la gente a querer entrar en ese centro comercial que parece un templo a la vida moderna. Estas fachadas están diseñadas con una doble curvatura estructural. Y esas curvas son las que atraen y arrastran irremediablemente a la gente al interior del centro comercial, como si tiraran imaginariamente de las mentes de los paseantes que llegan hasta allí. Son irresistibles. La idea principal de los arquitectos al presentarse al concurso de ideas para este centro comercial fue crear un espacio para el comercio menos introspectivo de lo habitual.

En el interior, los colores fuertes juegan un papel muy importante. La alegría y la luz al servicio del comercio. Colores como el rosa, el verde o el amarillo guían el camino para que los compradores entiendan el diseño interior, resolviendo así el problema común en muchos centros comerciales antiguos de cómo encontrar el camino adecuado y no dar vueltas y vueltas. Los colores ayudan a la identidad de cada lugar.

El interior de Emporia desafía la imagen convencional establecida de este tipo de edificios y nos muestra las nuevas tendencias europeas en centros comerciales. Sus llamativos colores y perspectivas quebradas rompen con la norma, al igual que el gran tamaño del proyecto y sobre todo, los diseños personalizados de todos sus elementos (techos, suelos, mobiliario, señalización...), ¿quién dijo que todos los centros comerciales tienen que ser como coleccicones de cajas de zapatos sin personalidad en las que se puede meter cualquier tienda para ser rentables? Aquí tenemos una muestra de lo contrario.

Y si los compradores, suecos, y también daneses que se acercan los fines de semana se cansan de las tiendas, se pueden escapar a los patios y jardines de la azotea. El techo tiene capacidad para un gran parque formado por césped, terrazas, restaurantes y pabellones diversos.

Después de los museos, los centros comerciales han sido descritos más de una vez como las catedrales de hoy en día, y Lyth y su equipo parecen haberse tomado esto en serio sobre todo en el juego que hacen con los cristales, a modo de grandes y artísticas vidrieras contemporáneas. A ver si por aquí aprendemos a tener la mente así de abierta pronto...