Esta columna hoy podía haber mostrado muchísimas cosas diferentes del que al final ha sido el asunto elegido. La actualidad, sobre todo en el ámbito de la política institucional (por la investidura, ayer, del flamante presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo -CC-), me lo ha puesto algo difícil en un principio, aunque luego, tras escuchar las intervenciones de algunos portavoces de los nuevos grupos parlamentarios: pobres, muy pobres, se me quitaron las ganas a toda velocidad y sin remordimiento alguno.

Debo decir que bastó con seguir atentamente y hasta el final el resumen vespertino de la tele canaria sobre la noticia del día para, sobre la marcha y con acelerada inquietud, activar el botón que me hiciera regresar a la experiencia luminosa y brillante del sábado pasado en el Paraninfo de La Laguna.

Como se puede apreciar, la caja tonta no siempre bloquea las iniciativas, sino que a veces, aún en muy pocas ocasiones, eso sí, contribuye a dar realce, aunque sea de forma tan especial, a lo que pasa más inadvertido, a lo que no encuentra el justo acomodo en los "mass media".

Quizá esto es lo que haya pasado con el segundo regalo que el festival Fimucité (creado y conducido por el compositor y director de orquesta Diego Navarro) ha dado al público tinerfeño en forma de pop-rock y envuelto bajo el título "Back to the 90''s", un concierto repleto de canciones que se han hecho famosas gracias al cine exhibido en los noventa.

Con esta fórmula, pura innovación dentro de Fimucité, la organización de la muestra internacional ya da dos veces en la diana (la primera fue en el Guimerá, en 2014, entonces con "Back to the 80''s"), como bien quedó de manifiesto durante las funciones de "Back to the 90''s" que acogió el Paraninfo el 4 de julio pasado.

La primera entrega de este fenómeno musical, en julio de 2014, generó un paisaje contagioso de alegría y diversión, con la gente brincando, bailando y disfrutando de lo lindo... Sin duda, fue todo un lujo. La segunda experiencia, la del sábado pasado, esta vez con temas populares del cine de los noventa, calcó lo ocurrido en el lanzamiento de esta iniciativa, con el dominio de caras repletas de alegría, de diversión máxima y de sintonía plena entre público, músicos y organizadores del espectáculo.

El sábado pasado se escribió otro gran episodio dentro de Fimucité, de nuevo con sonido pop-rock y recuerdos de fotogramas de toda la vida. Este hito ha vuelto a resaltar la labor inmensa y plausible del equipo de Diego Navarro, que no solo ha conseguido mantener y mejorar el festival (ya en su novena edición), sino que ha sabido enriquecer esta convocatoria con actividades paralelas al núcleo de la cita que aportan innumerables valores; por ejemplo, la convivencia natural de música clásica y pop-rock; la concurrencia en un teatro de familias, jóvenes y público muy variado, y que todos se lo pasen igual de bien, y la definición de un espectáculo como "Back to the 90''s", un divertimiento de los buenos, gracias a la profesionalidad de instrumentistas tinerfeños (en The Pop Culture Band), de cantantes tinerfeños, de cuerpo de baile tinerfeño, de técnicos tinerfeños y de directores tinerfeños.

Todo se ha cocinado en casa y para el disfrute de los de casa, y el balance, por segundo año, no puede ser mejor. Una vez más, como pide el público de Fimucité, Navarro y los suyos tendrán que innovar. El resultado ya lo veremos en 2016, en el décimo aniversario. Seguro que no defraudará.

Por ahora queda Fimucité, del bueno y hasta el domingo. No se lo pierdan. Ah..., y ¡larga y merecida vida!

@gromandelgadog