El gigante tecnológico Microsoft anunció hoy que prevé eliminar hasta 7.800 puestos de trabajo, equivalente al 6 % de su plantilla, debido a la mala marcha de su apuesta por el negocio de teléfonos móviles.

El consejero delegado de la compañía, Satya Nadella, anunció también que Microsoft asumirá unas pérdidas contables de 7.600 millones de dólares por la adquisición de la división de teléfonos inteligentes de Nokia el año pasado.

EL deterioro contable en la adquisición de Nokia, cuya compra se cerró en 9.500 millones de dólares, es el reconocimiento de que el apartado de hardware móvil ha estado funcionado muy por debajo de las espectativas.

El anuncio de la reestructuración del negocio móvil de Microsoft vuelve a extender las dudas sobre los teléfonos con sistema operativo Windows, que no han avanzado en un mercado copado por Android (Google) y iOS (Apple).

"En el corto plazo, vamos a manejar una línea de teléfonos más eficiente y reducida, al tiempo que retenemos la capacidad para reinventarnos en el largo plazo", explicó Nadella en un comunicado.

La mayoría de los recortes de personal en Microsoft, que tiene una fuerza laboral mundial de 118.000 personas, se darán en la división de teléfonos móviles.

La compra de Nokia, una empresa en crisis al no haberse adaptado a tiempo a la revolución móvil que inicio el iPhone en 2007, no ha cumplido las expectativas de Microsoft, que esperaba situarse como una alternativa a la competencia con la integración de software y hardware.

Microsoft espera que el coste de la reestructuración de personal suponga unos gastos de entre 750 y 850 millones de dólares a lo largo de los ejercicios fiscales de 2015 y 2016.

Una gran parte de los nuevos despidos (2.300) serán en Finlandia, donde está la sede de Nokia.

La nueva oleada de reducción de personal llega un año después de que Microsoft anunciara el despido de 18.000 empleados.