"Nuestra oposición al derribo del Balneario es rotunda. No, salvo que se hunda el mundo". Así se manifestó ayer un portavoz de la Gestora en Defensa del Patrimonio Histórico de Santa Cruz, creada a finales del año pasado por vecinos preocupados ante la situación de deterioro de inmuebles y monumentos en la capital tinerfeña. Su propuesta pasa por "abrir debates de participación social para que lo que la ciudad y sus gentes quieran salvar se salve. Sea BIC o no sea BIC".

Por supuesto, apuntan las fuentes, "lo primero en este caso es señalizar el peligro y asegurar la estructura del Balneario para evitar accidentes como el del sábado".

La Gestora, una idea surgida a iniciativa del periodista Vicente Pérez, la forman actualmente 30 personas. Cuenta con 1.140 apoyos en Facebook a su manifiesto declarativo, que rubricaron 17 de los 18 candidatos a la alcaldía de la ciudad el 24M.

El colectivo definió en cinco puntos su posición respecto al futuro del Balneario.

En primer lugar, aboga "por no derribar un edificio que forma parte de la memoria colectiva de la ciudad, obra de estilo racionalista diseñada por Domingo Pisaca. Y recuperarlo para su uso público, salvo que haya unanimidad técnica en que su estado fuera de ruina y, por tanto, que sus problemas estructurales hicieran inviable o desproporcionadamente costosa su rehabilitación".

Asimismo, la Gestora "adoptará una postura más pormenorizada en una próxima asamblea, analizando todos los datos recabados y propuestas, incluyendo la de mantener su uso original como centro deportivo y de ocio".

También "vemos necesario fomentar un debate social y la participación ciudadana sobre los inmuebles y lugares que, aún no estando protegidos como BIC, puedan reunir valores para merecer serlo y sobre la viabilidad o no de su recuperación, para evitar que la ciudad pierda patrimonio".

La Gestora "hace un llamamiento a las autoridades a que extremen las medidas necesarias con el fin de que los edificios vinculados a la historia de la capital tinerfeña, y que se hallen en mal estado de conservación, no constituyan un riesgo para las personas. Ante los expedientes que la Gerencia de Urbanismo ha incoado para exigir a los propietarios de decenas de inmuebles las medidas de seguridad precisas, instamos al Ayuntamiento, así como el resto de administraciones públicas que posean inmuebles en mal estado, a que refuercen su gestión en este sentido".

La Gestora, por último, "aboga por una clara y decidida política de conservación y rehabilitación del patrimonio histórico, público y privado, ante el grave deterioro que sufren numerosos inmuebles -constatable en los conjuntos históricos de El Toscal y el Antiguo Santa Cruz- y así lo propondrá a los grupos de la Corporación para que sea aprobado como acuerdo plenario".