El exgerente de la Fundación para el Fomento del Empleo (Funcatra), Agustín Herrera, ha rechazado "absolutamente" cualquier supuesta irregularidad en su gestión al frente de esa entidad y ha afirmado que es objeto de una campaña personal, política y profesional.

En declaraciones a Efe, Herrera ha indicado que el informe sobre su gestión enviado a la Fiscalía por el Gobierno de Canarias fue elaborado por una patrona de Funcatra y contiene "inexactitudes" y apreciaciones personales sobre su gestión.

Ha anunciado que emprenderá acciones legales para defender sus derechos ante lo que considera "filtraciones interesadas" de un informe que le fue comunicado por el patronato de la Fundación para que presentara alegaciones, cuyo plazo finalizaba hoy.

También ha afirmado que le sorprende que el informe trascendiera a la prensa, a la Intervención General de la Comunidad Autónoma y a la Fiscalía sin tener él posibilidad de responder a su contenido.

Herrera, que ocupó la gerencia de Funcatra durante los años 2012, 2013 y 2013, ha asegurado que se encuentra muy tranquilo, ya que todos los años la fundación pasaba una auditoría externa y una aprobación de cuentas, además de una auditoría que abarcaba el periodo y en la nunca se detectó nada significativo, ha añadido.

El exgerente de esa fundación pública ha insistido que posee la documentación remitida por entidades de control que avalan que su gestión fue correcta.

Sobre la compra de 286 ordenadores, que cuya recepción, según el informe, no consta en el expediente, Herrera ha explicado que en realidad se trató del alquiler de 333 ordenadores para la ejecución del proyecto Conéctate, con el que se dio entrenamiento informático de unas 1.400 personas.

Según ha señalado, en este asunto en el informe hay "un error de bulto" porque los ordenadores fueron donados a la fundación por los proveedores sin cargo alguno, ya que entendieron que con el alquiler ya habían amortizado su uso.

Los ordenadores, ha añadido Herrera, están en la fundación y forman parte del patrimonio fundacional, mientras que los que fueron entregados a las entidades y a los ayuntamientos fueron donados a estas instituciones.

En cuanto a las modificaciones de facturas, Herrera ha señalado que estas se justificaban ante el Servicio Canario de Empleo y los técnicos de ese departamento exigieron en muchos proyectos que se desglosara el concepto de las facturas.

Agustín Herrera ha puntualizado que esa clarificación no supone una ilegalidad y, según ha comentado, por ello se requirió en varias ocasiones a los proveedores que aclararan aspectos de la factura sin que ellos supusiera variar el concepto de las mismas.

En cuanto a su salario, que según señala el informe no se ajusta las directrices de los presupuestos autonómicos de que ningún gerente puede tener una retribución superior a un director general, Herrera ha señalado que en el informe hay otro "error de bulto" ya que, según ha afirmado, nunca cobró por encima de ese tope.

Ha indicado que en la cantidad bruta que se le asignaba ya incluía la antigüedad y las indemnizaciones por razón de servicio que no forman parte del salario que, según ha precisado, era de unos 3.000 euros menos que los de un director general.

Sobre los gastos de locomoción, Herrera ha dicho que Funcatra no tiene coche oficial por lo que tenía que utilizar taxis o su vehículo personal para los desplazamientos por motivos de trabajo.

También ha negado que cobrara indemnizaciones durante sus vacaciones y ha señalado que durante los años que estuvo al frente de la gerencia de Funcatra solo cogió una semana de vacaciones en marzo de 2014.

Sobre complementos de productividad, Herrera ha señalado que se corresponden a decisiones tomadas antes de su llegada a Funcatra y ha negado que cometiera cualquier irregularidad tanto en los asuntos laborales como en los contables.

También se ha referido a los contratos que hizo la Fundación para cubrir áreas que no se podían ejecutar con su propio personal, como asesoramiento laboral, confección de nóminas, asesoramiento fiscal o contabilidad.

Herrera ha dicho que la fundación no cuenta con personal para ello, ya que el departamento de administración de Funcatra solo tiene dos auxiliares y, aunque contase con ese personal, no se podría destinar a esas funciones, dado que sus contratos laborales especifican su asignación a una subvención o aportación dineraria concreta.