Hasta hace apenas unos años era habitual que desde las instituciones de la Isla prácticamente se renunciara al turismo inglés, al entender que era un visitante casi exclusivo de los destinos de sol y playa donde la oferta diferenciada de La Palma, más vinculada a la naturaleza, no tenía cabida, argumento que siempre se dio como válido y que ahora, sin embargo, se tambalea.

En 1999 y 2000 apenas llegaron unos centenares de británicos. En concreto, en los seis primeros meses del 99 fueron 250, que bajaron a 185 un año más tarde. A partir de ese momento, algunas compañías aéreas decidieron apostar tímidamente por La Palma y ya en 2001 la Isla recibió a 3.545 ingleses en seis meses, cifra que se mantuvo, con algunos descensos significativos, hasta 2004.

Sin embargo, la apuesta por mantener las conexiones con Inglaterra, principalmente con Londres, desaparecieron. Las aerolíneas retiraron sus aviones y las instituciones dejaron que se perdiera el mercado. En los seis primeros meses de 2006 hubo en La Palma 27 ingleses, que fueron cero, ni uno, en el mismo período del año siguiente.

El turismo inglés, pese a ser de sol y playa, comenzó a afianzarse en La Palma en 2008: 9.524 pasajeros en seis meses, aunque nunca logró pasar de los 10.000 en ese período de tiempo hasta precisamente este año. De enero a junio de 2015 el aumento con respeto a 2014 ha sido superior al 62%, pasando de los 13.000, cifra que se antoja clave para al menos mantener empleo en el sector turístico.

¿Qué ha cambiado? Poner aviones. Durante la campaña de turismo de invierno, entre noviembre de 2014 y mayo de 2015, la Isla duplicó sus vuelos desde Inglaterra, pasando de dos a cuatro a la semana. Thompson puso dos desde Gatwich y uno desde Manchester, mientras que Norwegian probó con su primer enlace desde Gatwich. Lo curioso es que La Palma tan solo ha realizado campañas de promoción a través de Thompson, sin llegar a contratar a un comercial que visite agencias de viaje y promociones más directas, un proceso que se paró con las elecciones.

Y es que en realidad, el aumento de turismo inglés es lo más significativo del historial de llegadas a La Palma de extranjeros durante los seis primeros meses. Desde Alemania, por ejemplo, se destaca el incremento del 17 por ciento con respecto a 2013 y 2014, pero es que se tratan de comparaciones con años que fueron catastróficos para el sector. y que no reflejan un balance más global. Un dato: La Palma en los últimos 6 meses recibió 39.575 germanos. En 1999, la cifra fue de 53.848 en el mismo tiempo; en 2000, 55.750; 2001, 53.761...

Quizás por ello, el responsable de la patronal turística, Óscar León, se esfuerce por reclamar de la nueva consejera insular de Turismo que intente cerrar con celeridad el vuelo con Norwegian para la campaña de invierno 2015-16, una compañía que, por cierto, ha anunciado que a partir del mes de octubre pondrá 28 frecuencias semanales en el mercado entre la Península y las Islas, lo que equivale a 56 vuelos a la semana y casi 10.500 asientos disponibles, y ninguna es con La Palma.