El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, informó ayer de que la Institución insular volverá a remitir al Parlamento de Canarias una iniciativa legislativa para la ordenación de los barrancos de Güímar.
Hace aproximadamente un año y medio, en un pleno del Cabildo se adoptó un acuerdo para promover esa iniciativa que busca activar un proceso de restauración que, sin embargo, acabó encontrando dificultades con el Gobierno de Canarias durante su gestión parlamentaria, lo que llevó a que la Consejería de Industria no emitiese los informes necesarios para la tramitación de este asunto en la Cámara regional.
Con el cambio de legislatura, desde el Cabildo han apostado por volverlo a intentar. "La Consejería ahora está en manos de Coalición Canaria y espero que podamos entendernos", aseveró el político nacionalista, que resaltó que esta acción responde a un compromiso con Güímar.
Concretamente, el objetivo del Cabildo es suprimir el uso minero en la zona y trasladar este a ambiental. Según apuntó Alonso, las "pegas" que ha puesto la Consejería de Industria es qué hacer con los derechos de extracción que existen y cómo derogarlos.
"Nuestra posición en ese asunto es que la mayoría de los procesos mineros están caducados, y, además, hay un procedimiento judicial en el que hay una serie de reclamaciones patrimoniales a los extractores", manifestó. "Obviamente, la operación de restauración tiene que ser económicamente viable, porque se trata de hacer grandes movimientos de tierra para restaurar el cauce y eso tiene un coste", añadió.
Las indemnizaciones, en palabras del presidente del Cabildo, serían solo a algunos extractores, dado que se beneficiarían de ellas exclusivamente los que hayan cumplido con las "condiciones" establecidas en este ámbito, que son "pocos".
"Mimiland presenta un gran inconveniente"
Carlos Alonso también señaló durante la rueda de prensa de ayer que el parque de atracciones Mimiland Park, que se quiere construir en el municipio de Güímar, tiene un "gran inconveniente", dado que plantea en este ámbito un uso hotelero que presenta "muchas dificultades" en el marco legislativo actual. "No digo que no se pueda hacer, pero hay que cambiar las leyes para que se pueda hacer", apuntó. "Luego está la gran cuestión sobre la viabilidad económica del proyecto y la financiación; que ahí no quiero entrar", afirmó el político nacionalista sobre un proyecto empresarial que ha suscitado polémica y dudas.