El consejero de Sostenibilidad del Cabildo de Tenerife, José Antonio Valbuena, ha anunciado que ya se están dado los pasos para poner en marcha pruebas de implantación para la recogida selectiva de residuos puerta a puerta.

Así lo ha avanzado tras una reciente reunión con la portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Arico, Oliva Delgado, en la que ambos representantes analizaron el presente y futuro de la gestión del complejo ambiental que está ubicado en el municipio.

La recogida selectiva puerta a puerta (PAP) consiste en no mezclar los residuos que se generan en el hogar y distribuirlos en cinco fracciones: materia orgánica, envases ligeros, papel y cartón, vidrio y el rechazo (lo único que hoy por hoy no se puede reciclar).

Estas fracciones se recogen los diferentes días de la semana en los soportales, bares, restaurantes, comercios, sociedades. Con el PAP se retiran todos los contenedores de la vía pública, excepto los iglúes verdes para el vidrio.

Hay diferentes sistemas de recogida PAP dependiendo de la tipología de la ciudad y este sistema está consolidado en más de 70 municipios de Cataluña y Mallorca, así como en miles de municipios del norte de Italia, Bélgica o Francia, en los que se ha demostrado su viabilidad. Con el PAP, se consigue reciclar el 80% de los residuos, mientras que el sistema de los contenedores llega solo al 20%.

A través de una nota, José Antonio Valbuena ha explicado que la implantación de este nuevo sistema de recogida es "una estrategia rentable que fomenta la separación en el hogar y que aumenta el reciclaje y aprovechamiento de las basuras".

Valbuena manifestó que la mejor manera de aumentar el reciclaje consiste en la recogida selectiva puerta a puerta. "Por este motivo, desarrollaremos proyectos de implantación definitiva que se aplicarán en algunas zonas de la isla", avanzó.

La idea del consejero es que la ciudadanía conozca este sistema y vea cómo se pueden llegar a reutilizar prácticamente el 80% de los residuos que se generan, es decir, "generar conciencia con la práctica", apuntó.

OPORTUNIDAD DE DESARROLLO

Para Olivia Delgado, el complejo ambiental de Arico es "una oportunidad de desarrollo económico y empleo para el municipio", pero considera que el Cabildo "debe realizar nuevas adjudicaciones y cambios normativos para impulsar una nueva política de residuos, que apueste por convertir la zona en un polígono de empresas verdes y por un reciclaje real y efectivo".

La portavoz explicó que cada día entran 1.700 toneladas de basura al complejo y que los ratios de reciclaje son muy bajos, de entre el 4 y el 8%. "En otras regiones similares a la nuestra, ya se recicla el 80% de los residuos y tenemos que impulsar un cambio de modelo ya porque la Unión Europea es clara", recalcó.

Además, quiso recordar que está próxima la licitación de la gestión insular de residuos para los próximos 30 años, por lo que considera que es "el momento de reaccionar".

RECHAZO A LA INCINERACIÓN

Por otro lado, el consejero ha dado a conocer su rechazo "absoluto" a la incineración como modelo de gestión de residuos, y dijo estar convencido de que el futuro pasa por la concienciación de la ciudadanía para que se impliquen en la separación y por un modelo basado en el reciclaje, medioambientalmente sostenible.

Olivia Delgado añadió que su grupo siempre se ha opuesto a la incineradora. "Llevamos muchos años trabajando para que se implante un modelo medioambientalmente sostenible en Arico y en beneficio de toda la isla", subrayó.

Valbuena agregó que desde el Cabildo se van a dar los pasos para la creación urgente del Observatorio de los Residuos de Tenerife, que incluirá a todas las administraciones públicas de la isla para abordar el futuro de un campo tan importante para el medio ambiente.

Recordó, además, que se trata de un compromiso incluido en el Plan Territorial de Ordenación de los Residuos (PTEOR), que "sigue sin llevarse a cabo pese a que el periodo de vigencia de ese planeamiento (2008-2016) está a punto de concluir", puntualizó.

El Pleno del Cabildo aprobó el PTEOR por unanimidad el 30 de enero de 2009, con texto refundido en julio de 2011. El Plan incluye, entre sus siete ejes estratégicos, la creación del Observatorio de Residuos de Tenerife, un organismo dedicado a la recogida y análisis de la información necesaria para la futura gestión de los residuos en la isla.