TLP Tenerife analizó ayer, en la víspera de su clausura, el futuro de los medios de comunicación con dos mesas redondas: la primera, moderada por Begoña Ávila, de la Cadena Ser, con el tinerfeño Bernardo Marín, subdirector de El País y responsable del área digital desde 2014; Carmela Ríos, de nuevas narrativas en El Mundo, y Esther Pérez, encargada de la edición digital de Canarias 7.

La segunda mesa, moderada por Sonnia Chinea, directora de Radio El Día, confrontó modelos de televisión, desde la visión estatal, que aportó Alejandro Vega, director de RTVE Digital, a la oferta de la programación autonómica y sus retos inmediatos, que explicó Roberto González, director de Informativos de Radiotelevisión Canaria. Los presupuestos y el destino de la audiencia marcan la diferencia. La irrupción de los "youtubers" parece preocupar más a RTVC, que apuesta por cambiar su modelo actual, y comenzar desde el trabajo en la red hasta concluir en el Telediario.

El futuro informativo pasa por la adaptación a las redes sociales, en especial Twitter. El subdirector de El País incluso se atrevió a poner "fecha de caducidad" del papel: cuatro o cinco años.

Bernardo Marín, hijo de madre tinerfeña, dijo que "ahora trabajamos por transformar un medio tradicional en uno online. Hemos sido líderes en papel y queremos serlo en digital".

"Los periodistas no solo trabajan para el papel, sino también para la web". Marín advirtió que "no por subir noticias a la red eres un periodista digital; es necesario estar en una evolución permanente". "El periodista de antes escribía por la tarde y la redacción cerraba por la noche. Ahora el redactor trabaja las 24 horas, con redes sociales y su móvil", explica.

No solo han cambiado los horarios; también los perfiles profesionales. Antes había fotógrafos, maquetistas... ahora hay expertos en el análisis de datos para saber cómo se consumen las noticias. En el periodismo digital, una de las cosas fundamentales es saber titular, destaca Marín, que habla incluso de que podría haber un trabajador destinado solo a ello.

Carmela Ríos fue la siguiente en intervenir. Ahora en El Mundo, es una de los máximos exponentes del periodismo móvil con Twitter como su plataforma ideal. Profesora universitaria también, dijo que el periodismo del futuro pasa por tres letras: S - M - V: social, móvil y con vídeo. Como ejemplo, El Mundo tiene tres portadas: edición papel, la digital y su perfil en redes.

"En la noticia ya no hay un emisor y un receptor; sino un diálogo". Carmela Ríos explicó así la nueva narrativa: un redactor de France Press publicó una foto de un hombre griego amargado porque su mujer no cobró su pensión y se convirtió en viral. Sus jefes le pidieron que buscara al hombre y contara su historia.

La ponencia de la prensa la cerró Esther Pérez, de Canarias 7, que aportó una lectura de la comunicación regional, hipotecada por la crisis, que la ha llevado a vivir en un mundo paralelo, y llegó a decir que en el recinto ferial hay 2.100 teleperos que viven al margen de la prensa y sin un justo reflejo en los medios. Apostó por adaptar los medios tradicionales al periodismo ciudadano, que despertó no pocas críticas en su momento. O sea, la presencia en redes sociales con base en nuevos soportes.

La radiografía del ideal del periodista 2.0, según ella, alguien la puede definir, de forma peyorativa, como un hombre orquesta, porque debe combinar papel con redes sociales y tecnología. Esa "esclavitud" a la actualidad se torna en redactor multimedia cuando disfrutas informando, asegura.

Cerrar los contenidos en la web o cobrar por el acceso a la edición digital no ha evitado el desplome del papel. Mientras la responsable de la edición digital de Canarias 7 apuesta por unificar la oferta, después de que todo se volcara a la red, Carmela Ríos defiende hacer partícipe al consumidor de la información de cómo se elabora la misma: desde el primer tuit, a otro con una foto o con un microvídeo, para culminar contando la historia. Para el subdirector de El País, su objetivo es claro: Prisa quiere liderar la conquista de internet, y "ensanchar su audiencia". En la actualidad, el 35% de su facturación total proviene de publicidad en digital: un síntoma de que internet gana en este "país". Frenar el desembarco informativo en el soporte digital es similar a intentar parar el tráfico en una gran autopista.