El traslado "en cadena" de conserjes y ordenanzas de centros escolares no se ha paralizado pese a la reivindicación de los afectados de que se dejase en suspenso hasta la llegada del nuevo equipo de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. El proceso se ejecutó ayer ante el descontento de varios directores de instituto, que han solicitado por escrito a la Administración educativa que reconsidere una medida que supone dejar a los centros sin algunos trabajadores que, en algunos casos, llevaban en ellos más de veinte años, además de ver mermadas sus plantillas.

En sus escritos, los directores advierten a la Consejería de que en algunos de los centros no es viable que el trabajo que realizaban dos de estos trabajadores lo lleve a cabo solo uno.

Los desplazamientos afectan en especial a Tenerife, donde 31 empleados se han visto obligados a cambiar de instituto, mientras que en Gran Canaria son 13.

En la resolución sobre la reasignación del personal subalterno, la Consejería de Educación justifica la medida en la necesidad de "mejorar la eficiencia de las administraciones públicas en el uso de los recursos con objeto de contribuir a la consecución del inexcusable objetivo de la estabilidad presupuestaria". El proceso fue negociado entre el Gobierno y los sindicatos. Hubo acuerdo en el procedimiento -no así en los criterios que debían guiarlo-, pero una organización, OCESP, abandonó el diálogo por su profunda disconformidad con la propuesta de la Consejería.

Ha sido precisamente OCESP quien ha denunciado la situación. El sindicato solicitó al anterior equipo responsable del departamento educativo que aplazase la ejecución del plan hasta que tomase posesión el que acompañará a la nueva consejera, Soledad Monzón, en especial su nueva secretaria general técnica. Tras una reunión con la entonces viceconsejera, Manuela Armas, la organización sindical confió en que su demanda fuese atendida, pero finalmente no ha sido así, por lo que espera a la toma de posesión de los nuevos responsables para reiterar su petición.

Los criterios establecidos por la Administración para la reasignación de subalternos son los siguientes: uno por turno, uno si hay más de un recinto (entendiendo por recinto un edificio separado por una carretera), uno si el centro tiene más de 900 alumnos y uno más si se cumplen cuatro condiciones (un solo turno, un solo recinto, más de 600 estudiantes y que ofrezca, además de las enseñanzas de ESO, Bachillerato o ciclos formativos).

Los subalternos tienen a su cargo la apertura y cierre de puertas, atender el teléfono y a las visitas que lleguen al instituto, hacer fotocopias y otras tareas.