El Parlamento griego inició hoy en comisión el debate del proyecto de ley que recoge el segundo paquete de reformas acordado con la eurozona, como paso previo al inicio de las negociaciones para un tercer rescate.

El texto, que recoge una reforma del código civil y la adopción de la directiva europea sobre saneamiento de bancos, se empezó a analizar en una reunión conjunta de las cuatro comisiones del Parlamento y está previsto que se extienda toda la mañana.

Después, el proyecto de ley pasará al pleno, cuyo debate terminará con la votación, que se prevé que se alargue hasta la madrugada.

Los cambios en el código civil persiguen acelerar los procesos judiciales y reducir sus costes.

La medida más polémica, que ha provocado la reacción de abogados y jueces, es la eliminación de los testigos en los juicios civiles.

Otro punto es la introducción de medidas que facilitan las subastas de viviendas cuando el banco las embarga.

La subasta partirá del valor en el mercado del inmueble en el momento del embargo y no su valor objetivo, que lo fija el Ministerio de Finanzas para calcular los impuestos correspondientes a cada propiedad.

A juicio de las asociaciones de abogados, este cambio facilitará las subastas porque los precios en el mercado inmobiliario se han reducido sensiblemente en los últimos años debido a la crisis.

Por otro lado, la directiva europea sobre el saneamiento de los bancos prevé que si una entidad necesita fondos para su recapitalización, primero debe dirigirse a los accionistas, después a los tenedores de bonos y en último término a los depositantes, de ahí que la directiva garantice los depósitos de hasta 100.000 euros en caso de quita.

La votación es una nueva prueba de solidez para el Gobierno de Alexis Tsipras, ya que el acuerdo ha provocado disidencias en el seno de su partido, el izquierdista Syriza.

En la sesión del miércoles pasado hasta 39 diputados decidieron no respaldar las medidas, lo que conllevó a una remodelación de Gobierno en el que fueron sustituidos los ministros díscolos.

Tsipras llamó ayer a la unidad de sus diputados y criticó que los que se han posicionado en contra del acuerdo no hayan presentado "ninguna propuesta alternativa".

"Si algunos creen que un plan alternativo de izquierdas es el plan Schäuble, coger la reserva de billetes del BCE o pagar a los pensionistas con papeles ''IOU'' en lugar de con sus pensiones, que lo expliquen al pueblo griego y que dejen de ocultarse detrás de mi propia firma", destacó Tsipras en un reunión con su equipo.

Se refirió así a las declaraciones de diputados que han mostrado su desacuerdo como el exministro de Finanzas Yanis Varufakis.

En una entrevista reciente, Varufakis afirmó que había planteado al primer ministro la opción de imprimir una moneda paralela a modo de pagarés, conocida como "IOU" ("I owe you", "Te debo", en inglés), para pagar a los funcionarios y jubilados.