La decimotercera edición de la Copa Oro ya tiene finalistas con Jamaica, convertida en el "David" que pudo con el "Goliath" de Estados Unidos al que venció por 2-1 y México que se aprovechó de los errores arbitrales y se impuso también a Panamá por el mismo marcador (2-1) en la prórroga.

La final será la primera en la historia de la selección de Jamaica que venció con todo merecimiento a Estados Unidos, el campeón defensor del título, que vio rota su racha triunfal en el torneo más importante de la Concacaf.

El triunfo de los Reggae Boyz, que dirige de forma brillante el alemán Winfried Schaefer, también acabó con la racha histórica de 26 triunfos consecutivos que tenía Estados Unidos como local.

La última vez que Estados Unidos perdió en su territorio fue el 29 de mayo del 2013, en amistoso ante Bélgica, en Cleveland, que les vencieron 4-2, y desde entonces tenían 22 triunfos y cuatro empates.

Estados Unidos, que no había hecho un buen torneo, esta vez pagó caro los errores defensivos, y el equipo que dirige el también alemán Jürgen Klinsmann, no pudo remontar un marcador adverso de 0-2 con el que se fue al descanso después que los delanteros Darren Mattocks, al minuto 31 y Giles Barnes al 36 marcaron los goles jamaiquinos, ambos en jugadas a balón parado.

Mattocks de cabeza superó al defensa central John Brooks en un balón que le llegó tras un saque de banda y Barnes en un tiro libre que superó la barrera y al arquero estadounidense Brad Guzan, que había favorecido la falta al salir con el balón en las manos fuera del área.

Estados Unidos reaccionó en la segunda parte, pero el gol marcado por Michael Bradley al minuto 48 no fue suficiente porque la defensa de los Reggae Boyz estuvo segura, bien organizada y aguantó la presión cada vez menos peligrosa del equipo de las Barras y las Estrellas.

Mientras Jamaica jugará su primera final de la Copa Oro tras haber disputado antes dos semifinales sin éxito, en ambas ocasiones fue vencida por México, Estados Unidos sufrió la segunda derrota de su historia ante el equipo caribeño en 23 partidos (13-2-8), ambas bajo la dirección de Klinsmann.

Jamaica es el primer equipo de la Concacaf después de México que ha eliminado a Estados Unidos en la Copa Oro. Anteriormente lo hicieron Brasil, en 1997 y en el 2003, mientras que también le ganó Colombia en el 2000.

La derrota es la primera que sufre Estados Unidos ante un equipo caribeño en territorio nacional desde el partido que perdió por 0-1 frente a Haití, en 1968, y también es la primera derrota dentro del torneo de la Copa Oro.

Estados Unidos no sólo se quedó sin la opción de revalidar el título de campeón sino que ahora tendrá que jugar una eliminatoria a doble partido con el campeón de la Copa Oro 2015 para decidir quien representará a la Concacaf en la próxima Copa Confederaciones del 2017 a disputarse en Rusia.

La última vez que Estados Unidos jugó la Copa Confederaciones fue en Suráfrica 2009 cuando eliminó a España y disputó la final ante Brasil que perdió por 2-3 después de haber tenido una ventaja de 2-0.

Mientras que México aunque hizo buenos los pronósticos de ser favorito ante Panamá, no lo demostró en el campo y a diferencia de lo que había sucedido en los cuartos de final cuando antes que un polémico penalti decidiese el triunfo por 1-0 frente a Costa Rica, esta vez los errores del colegiado estadounidense Mark Geiger, que señalo dos penas máximas inexistentes, pasarán a la historia.

Panamá hizo mejor fútbol durante todo el partido, a pesar que a partir del minuto 25 se quedó con 10 hombres tras la expulsión del delantero Luis Tejada por un supuesto codazo al defensa central Maza Rodríguez.

El equipo canalero se puso por delante en el marcador al minuto 57 con gol de cabeza del capitán, el defensa central Román Torres, y cuando todo parecía que el triunfo de Panamá estaba asegurado, al minuto 90 llegó la señalización del primer penalti, que transformó Andrés Guardado.

Aunque los jugadores panameños en un principio intentaron retirarse del partido, al final volvieron y en el tiempo de descuento de la primera parte de la prórroga, Geiger, se sacó de nuevo de la manga un segundo penalti, que solamente él vio, y otra vez Guardado, que llegó a los cinco goles en lo que va de torneo, puso el definitivo 2-1.

A partir de ese momento el partido ya no aportó nada y la segunda parte de la prórroga no fue más que una entrada permanente de los jugadores en falta que hizo que Geiger sacase 12 tarjetas, incluida la roja a Tejada, mientras que de las 11 amarillas, siete fueron para el equipo de Panamá.

Los jugadores panameños nada más concluir el partido se fueron todos hacía Geiger, que tuvo que ser protegido por la seguridad del estadio y salir escoltado también por directivos de la Concacaf, que volvieron a dar la peor imagen del fútbol y de su organización.