A un mes de regresar a la Primera División del fútbol español tras 13 años de ausencia, la UD Las Palmas trabaja en la confección de su plantilla aunque por ahora ha registrado mayor movimiento en la salida de jugadores, y todos ellos con un destino común: clubes de la Liga Adelante.

El guardameta Casto Espinosa fue el primero en rescindir el año de contrato que aún tenía con los canarios. El portero extremeño se comprometió con el Almería, descendido esta temporada a Segunda.

El delantero catalán Benjamín Martínez, ''Benja'', no contaba para el entrenador, Paco Herrera. Ya en enero pasado fue cedido al Sabadell, con quien bajó a Segunda B. A su regreso a la isla el club le comunicó la intención de no cumplir el año que aún tenía de contrato. La Llagostera ha sido su destino.

También había firmado hasta junio de 2016 el extremo Guzmán Casaseca, pero su protagonismo en la temporada del ascenso fue de decreciendo hasta el punto de no participar en ninguno de los cuatro partidos del ''play-off''. Precisamente el primer rival de Las Palmas en esa fase, el Real Valladolid, es ahora su nuevo equipo.

En Pucela, Guzmán tendrá como compañero al defensa Marcelo Silva, con quien compartió vestuario en Gran Canaria la temporada pasada. El central uruguayo había firmado por una sola campaña con Las Palmas y no se le propuso la renovación del vínculo.

Los otros dos futbolistas que completan, de momento, el capítulo de salidas en la Unión Deportiva son los delanteros Ortuño y Tyronne, ambos en calidad de cedidos a Real Zaragoza y SD Huesca, respectivamente.

El caso de Ortuño es muy singular. Llegó cedido por el Granada en el pasado mercado de invierno, propuesto por el anterior director deportivo, Nicolás Rodríguez, pero sin el beneplácito del entrenador, Paco Herrera.

El acuerdo con el equipo nazarí contemplaba una cláusula obligatoria de compra por un millón de euros, a abonar en dos plazos, en el caso de que la Unión Deportiva consumara el ascenso a Primera, como así sucedió.

El futbolista firmó hasta 2019 y Las Palmas ha tenido que abonar ya el primer pago de 500.000 euros por un jugador con el que no contaba el técnico. El club isleño pretende ahora recuperar parte del desembolso con su préstamo al equipo maño.

Muy distinta ha sido la situación de Tyronne. Cedido la pasada temporada al Huesca, resultó decisivo en el regreso del equipo azulgrana a la Liga Adelante, anotando dos goles ante el Huracán Valencia en la eliminatoria definitiva.

El jugador terminaba contrato en 2016 y Las Palmas se lo ha ampliado hasta 2019, para a continuación cederlo una temporada más al equipo aragonés con el objetivo de que continúe su proyección.

Esas seis bajas no serán las únicas del equipo amarillo. Herrera trabaja en la pretemporada con 27 futbolistas cuando aún restan por llegar al menos dos jugadores, un central y un delantero, que se unirán a las dos únicas caras nuevas a sus órdenes, el portero Javi Varas y el defensa Pedro Bigas.