La Agencia Europea de Medicinas ha dado luz verde a la primera vacuna contra la malaria, Mosquirix, para su uso exclusivo en bebés de entre 6 semanas y diecisiete meses. Poco después de este anuncio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su satisfacción pero advirtió de que podrá administrarse "como pronto, a partir de 2017", tras ser aprobada por este organismo y los distintos gobiernos nacionales.

El portavoz de la OMS, Gregory Hartl, se felicitó de que la Agencia Europea de Medicinas (EMA, en inglés) haya dado luz verde a la vacuna. Hartl dejó claro que la EMA "ha dado una opinión" y explicó que ahora los expertos deberán analizar también "otros temas de salud pública".

La OMS se reunirá el próximo octubre para discutir los distintos informes al respecto y se emitirán las conclusiones en noviembre.

"Se va a analizar su coste en relación a su eficacia y su disponibilidad para ser adquirida", entre otros asuntos, explicó Hartl, quien hizo hincapié en que la introducción de la vacuna no debe socavar el resto de programas en la lucha contra el paludismo, como la distribución de mosquiteras impregnadas de insecticida, tratamientos o test de diagnóstico.

Se espera que la OMS emita también un veredicto positivo, y si es así empezará un largo proceso para que los países afectados regulen el uso y administración de la vacuna, lo que implica que no se podrá administrar "hasta como pronto en 2017", especificó Hartl.

La vacuna RTS, denominada Mosquirix, ha sido desarrollada por la farmacéutica GlaxoSimithKline (GSK) en colaboración con la ONG PATH, junto a varios centros de investigación africanos.

En los estudios clínicos realizados en siete países africanos, se comprobó que la vacuna ofrece "protección modesta" contra la malaria en el primer año tras su administración. Además, la eficacia del producto se reduce después del primer año.

A pesar de esta eficacia moderada, la Agencia Europea del Medicamento decidió dar luz verde al producto. No obstante, habrá que determinar muy bien a que grupos de edad y de que forma se administra para que el proceso de inmunización sea lo más eficaz posible.