Los partidos de pretemporada suelen seguir un patrón similar: ganas de agradar e intensidad durante la primera media hora, cansancio luego y carrusel de cambios después. En ese guion se movió el primer test serio de la pretemporada para un Tenerife que presentó a sus dos grandes novedades en el once inicial. Ante un Sporting de Primera, pero con la plantilla del ascenso por aquello de las limitaciones presupuestarias que impone la Liga de Fútbol Profesional (LFP), dieron la cara los nuevos, los canteranos y los del año pasado.

Pedro Martín causó sensación en la primera parte. Ganó balones divididos, jugó con sentido y se le vieron maneras. Más de mediapunta o segundo delantero que de nueve. Pero como en la Isla gustan ese tipo de futbolistas, el acierto parece evidente. Alguna duda más dejó Germán Sánchez, sobre todo cuando se le midió en velocidad, pero tampoco desentonó.

Durante esos primeros 45 minutos, la gran ocasión fue blanquiazul. La tuvo Omar Perdomo, en una acción de Pedro y Moyano por la derecha, que remató en el punto de penalti demasiado alto el grancanario cuando corría el minuto 11. Otra llegada suya por la izquierda acabó sin rematador poco después. Fue en una de las pocas veces en las que el Tenerife logró superar la primera línea de presión sportinguista sin recurrir al pase en largo. Y eso que Aitor Sanz, escorado en la pizarra a la derecha, venía siempre a recibir para darle salida al juego. Pero casi nunca encontró soluciones más allá de la movilidad de Pedro. De Cristo González poco se supo. La gran esperanza de la cantera estuvo incómodo. Puede que los nervios. Paciencia con él. Tiene lo más difícil: el talento. Le falta lo más sencillo de adquirir: disciplina y experiencia.

En la segunda mitad llegaron los cambios y se vio otro choque. Con más balón para los visitantes, los de Agné se refugiaron en el contragolpe. Fruto de ello llegó el 1-0. Un balonazo a la espalda de la defensa que ganó Omar Perdomo, en una magnífica diagonal, y concluyó con una definición perfecta ante Alberto (65''). Dos minutos después pudo empatar Mendi, pero remató alto en la mejor ocasión hasta entonces del Sporting en el encuentro. De los que se incorporaron tras el descanso destacó la garra de Nano, justo lo que no se le vio al sustituido Cristo González, y el desparpajo de Nadjib. El canterano tuvo la sentencia en los últimos minutos en una acción individual (87''). Y casi de ahí al empate. Lo anotó Jony, en una acción por la izquierda de Menéndez, que culminó con un disparo seco al primer palo que sorprendió a Carlos Abad (88'').

Intentó reaccionar a la desesperada el conjunto blanquiazul, pero ya no quedaba tiempo ni fuerzas. Faltó la victoria. Porque las sensaciones fueron buenas, aunque la Copa Emmasa fue para el Sporting de Gijón, que estuvo mucho más certero en la tanda de penaltis.

1-1

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CD Tenerife: Dani Hernández, Javi Moyano, Germán Sánchez, Carlos Ruiz, Raúl Cámara, Vitolo, Abel, Aitor Sanz, Omar Perdomo, Pedro Martín y Cristo González. También jugaron: Carlos Abad, Alberto, Ricardo, Nano, Younousse, Nadjib y Jorge.

Sporting de Gijón: Cuéllar, Lora, Luis Hernández, Guitián, Isma López, Rachid, Sergio Álvarez, Carmona, Hugo Fraile, Guerrero y Carlos Castro. También jugaron: Alberto, Menéndez, Bernardo, Muñiz, Alberto, Cases, Sergio, Canella, Mendi, Pablo Pérez y Jony.

Árbitro: David Pinto Herrera, del Comité Tinerfeño, asistido por Jacobo Rodríguez Pérez y Javier Pérez Alameda. Amonestó a Vitolo, Nano y Jorge por los locales; además de Bernardo y Guitián por los visitantes.

Goles: 1-0, min 65: Omar Perdomo; 1-1, min 88: Jony.

Incidencias: Partido de la IIIª edición de la Copa Emmasa- Trofeo Ciudad de Santa Cruz de Tenerife disputado en el Heliodoro Rodríguez López, ante 2.687 espectadores, según cifras oficiales. Césped en regulares condiciones. Temperatura agradable. El encuentro fue ofrecido en directo por Televisión Canaria. En los penaltis: Ricardo (arriba), Jony (gol), Alberto Jiménez (paró Alberto), Cases (gol), Nano (gol), Juan Muñiz (gol), Aitor Sanz (gol), Menéndez (fuera) y Pedro Martín (paró Alberto).