Con motivo del Día del Abuelo, que se celebró ayer, los abuelos demandan que se reconozca su utilidad y su valor como pilar familiar en un momento en el que, dada la actual situación económica, la estabilidad de sus pensiones los ha convertido en la fuente de ingresos más estable, y en algunos casos la única, de muchos hogares españoles. Para el presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, José Luis Méler y de Ugarte, este día pone de manifiesto "la importancia que tenemos los abuelos" y apunta a los cambios en la estructura familiar y los difíciles horarios de trabajo como los factores que constituyen el "nuevo rol de los abuelos".

"Cada vez es más frecuente ver abuelos llevando el carrito de sus nietos y esperando a la salida de las guarderías o colegios", destaca esta organización. Esto se debe, en parte, a que la mejora en la calidad de vida ha elevado la esperanza de vida hasta los 83 años de media. Una edad a la que hace años los abuelos "no eran capaces de hacer nada" y que ahora su buen estado de salud -aunque sean muy mayores- les permite hacer casi todas las actividades", explica el presidente de la Asociación de abuelas y abuelos en España, Francisco Muñoz.

Entre estas actividades, la integración en las últimas tecnologías y participar de forma activa en la familia son cometidos que desempeñan los abuelos "poniendo en valor su sabiduría".

Esto permite que los hijos aprendan de ellos y viceversa.

Y aunque para muchos abuelos las tecnologías supongan todo un reto, los nietos actúan de vehículo conductor y de este modo "te puedes poner a su altura" e interactuar con ellos.

Porque ahora, o "envías mensajes por whatsapp o te quedas fuera de juego", señala Muñoz.

No obstante, muchos abuelos españoles se enfrentan a un obstáculo mucho más duro que teléfonos, tabletas y ordenadores: la soledad.

Un problema que afecta más a quienes son dependientes, especialmente a aquellos que no tienen medios para contratar ayuda.

Por ello, este colectivo pide mayor apoyo de la administración para estos casos. Cumplen, además, un papel vital en la crianza de los niños, como demuestra el dato de que uno de cada cuatro abuelos es quien cuida de sus nietos, tarea a la que dedica una media de siete horas diarias, dos más que la media europea, según datos de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

Esta organización recuerda que la relación entre abuelos y nietos no es solo beneficiosa para los niños, sino que ayuda a combatir la soledad de los abuelos, les hace sentir "más vivos y útiles", les ayuda a mantener una buena forma física además de hacer que tengan "un mayor rendimiento cognitivo" y se sientan más integrados.

Pero, advierte Muñoz, cuando los hijos reclamen ayuda a los mayores con el cuidado de los hijos de manera prolongada, estos tienen que actuar de forma voluntaria y "solo" cuando sea necesario pero no por la "imposición o capricho" de estos.

Respecto a la importancia de los llamados "abuelos canguros", Luis Marín, presidente de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España, asevera que "si los abuelos que cuidan a sus nietos se pusieran en huelga se paralizaría el país".