El primer teniente de alcalde, Javier Abreu, anunció ayer que el pozo de Las Gavias ha rebasado ya los 120 metros de profundidad tras superar los tramos más duros del subsuelo, lo que ha permitido aumentar el ritmo de perforación al encontrarse con materiales más blandos.

Recordó que, "tras los primeros ocho metros de perforación en terreno blando y arcilloso, nos encontramos con roca muy dura y poco compacta, lo que provocó un efecto lima en las paredes que produjo un enorme desgaste en los diferentes trépanos -brocas- utilizados", hecho que ralentizó las labores.

A diferencia del terreno en el que se perforó el pozo de Las Canteras, en donde las tareas de refuerzo y mantenimiento de este mazo se hacían de forma semanal, en Las Gavias se ha de realizar hasta tres veces al día. Tal es así, que los especialistas en perforaciones de pozos venidos de la península han asegurado que "es el suelo más duro al que nos hemos enfrentado nunca".