Los talibanes mantienen hoy silencio acerca de la supuesta muerte de su líder, el mulá Omar, anunciada ayer por el Gobierno afgano, al publicar un comunicado en el que hacen referencia únicamente a las conversaciones de paz.

"Están circulando informaciones en los medios de que las conversaciones de paz entre el Emirato Islámico (como renombraron los talibanes Afganistán cuando estaban en el poder) y Kabul tendrán lugar muy pronto en China o Pakistán. (Pero) no estamos al tanto de dicho proceso", se explica en la nota.

Representantes de ambas partes mantuvieron el 7 y 8 de julio en Pakistán su primera reunión oficial, tras encuentros informales en Catar y Noruega en los meses anteriores, y se había especulado con que la segunda ronda podría tener lugar mañana en suelo paquistaní.

En el breve comunicado no se hace mención, sin embargo, a las numerosas informaciones de ayer de las autoridades afganas, primera en forma de filtraciones a la prensa y luego de manera oficial, que aseguraban que el mulá Omar murió en Pakistán hace dos años.

"El Gobierno de la República Islámica de Afganistán, basándose en información creíble, confirma que el líder de los talibanes, el mulá Omar, murió en abril de 2013 en Pakistán", dijo el presidente afgano, Ashraf Gani, en la red social Twitter.

No es la primera vez que se da por muerto al líder talibán, quien no ha sido visto en público desde la invasión estadounidense en 2001, pero en otras ocasiones los insurgentes desmintieron las informaciones rápidamente.

El grupo insurgente Fidai Mahaz, escindido de los talibanes, publicó el jueves pasado en su página web un comunicado en el que el líder de la formación, Qari Hamza, aseguraba que el mulá Omar fue "martirizado" hace dos años.

Poco después, el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, negó la muerte de su líder.

"Estos son los rumores habituales de los invasores y sus marionetas, que intentan de esa forma localizar y rastrear a nuestro líder, pero somos muy conscientes de esa conspiración del enemigo y no haremos nada inusual para ayudarle", aseguró entonces el portavoz.

El mulá Omar creó el grupo talibán en 1994 en plena posguerra del conflicto afgano-soviético y gobernó Afganistán con mano de hierro entre 1996 y 2001, año en que la invasión estadounidense acabó con su régimen por dar cobijo a Osama Bin Laden, líder de la red Al Qaeda, que atentó contra las Torres Gemelas.

Desde entonces, había estado en paradero desconocido.

En el Emirato Islámico de Afganistán, como los talibanes renombraron el país, el mulá Omar impuso una rígida interpretación de la sharía o ley islámica y trató de recrear el modo en que vivió el profeta Mahoma hace 1.400 años.