Los conocimientos tempranos adquiridos por los niños menores de tres años en las materias de matemáticas y lengua se mantienen durante los primeros cuatro años de la Educación Primaria, según un estudio de dos investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Los investigadores Sara González y Alexis López han divulgado un artículo de investigación en la "Revista de Educación" del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en el que relacionan la educación temprana con los resultados obtenidos en el cuarto curso de Educación Primaria, indica la ULPGC en un comunicado.

El objetivo del estudio es analizar la influencia de la escolarización en el primer ciclo de Infantil sobre los resultados competenciales obtenidos en el segundo ciclo de la Primaria.

Aunque la escolarización antes de los tres años no es obligatoria en España, el 99% de las familias opta por ella, pero las plazas gratuitas ofertadas no cubren la demanda, lo que se traduce en un descenso en la tasa de niños menores de tres años que se inscriben en un centro escolar.

Por ello, los investigadores recomiendan ampliar la oferta de plazas de educación temprana y establecer un programa de apoyo para aquellos menores que no hayan sido escolarizados antes de los tres años.

A unas conclusiones parecidas llegaba otro reciente estudio -obra de Daniel Santín y Gabriela Sicilia y promovido por la Fundación Europea Sociedad y Educación y patrocinado por la Fundación Ramón Areces-, que concluía que los años durante los que un niño recibe Educación Infantil "afectan significativamente y de forma positiva al rendimiento académico de los alumnos".

Los autores -investigadores de la Universidad Complutense de Madrid- indicaban que la Educación Infantil "tiene un carácter efectivamente formativo y no meramente asistencial". De su trabajo se desprende que, cuando se someten a la evaluación de diagnóstico de cuarto de Primaria, los niños que fueron escolarizados desde los dos años consiguen resultados en Matemáticas y Lectura mejores en un 6% y un 4,4%, respectivamente, que los de quienes no se integraron en el sistema educativo hasta un año después.

Estos investigadores han propuesto adelantar la gratuidad de la etapa a los dos años de edad o, si esta medida no fuera posible, aumentar las becas para escolarizar de forma temprana a los alumnos socioeconómicamente más desfavorecidos.