Veinte meses lleva José Vicente González Bethencourt como senador socialista por Tenerife, un tiempo en el que ha tenido ocasión de comprobar por segunda vez -ya ocupó un escaño en la institución entre 2004 y 2008- que la labor que se desarrolla en el seno de la Cámara Alta no es lo suficientemente conocida. Por ello, se ha empeñado en divulgar no solo el trabajo que realiza el Senado, sino también el potencial que atesora y que no termina de explotar debido a la negativa a reformarlo.

Como ejemplo de la utilidad de la Cámara, González Bethencourt destacó que 25 de las 38 leyes que le remitió el Congreso en 2014 experimentaron "modificaciones positivas". Así se lo transmitió ayer a la editora y directora de EL DÍA, Mercedes Rodríguez, durante una visita a las instalaciones del periódico.

"Hay que dar al Senado las funciones que la Constitución contempla para él", opinó González Bethencourt. Uno de los principales obstáculos que encuentra un pleno desarrollo de la institución es que la Comisión General de las Comunidades Autónomas "no funciona", puesto que en los últimos años solo se ha reunido "dos o tres veces", la última de ellas en mayo de 2014.

El PSOE propone que, para que se convierta en un auténtico órgano de representación territorial, el Senado debe actuar como una cámara de lectura única en todos los asuntos que atañan a las comunidades autónomas y a las relaciones entre ellas.

Entre los proyectos que José Vicente González Bethencourt y los socialistas conciben para el Senado figura el de "unificar mediante una ley de nivel estatal" las diferencias en los criterios de elección y compatibilidades de los senadores por las comunidades autónomas.

El cirujano tinerfeño ha presentado en los casi dos años que lleva en la Cámara Alta dos preguntas en el Pleno dirigidas a las ministras de Sanidad y Fomento, 26 preguntas orales en comisión y 1.681 escritas. Además, ha defendido seis mociones al Gobierno ante el Pleno, cinco en comisión y nueve proyectos de ley como ponente por el Partido Socialista.