El Consejo de Gobierno de Canarias fijó ayer el límite de gasto no financiero de la Comunidad Autónoma para 2016 en el 1,8%, que es el máximo permitido por el Ejecutivo central y que -según afirmó la consejera de Hacienda, Rosa Dávila- no hará cambiar la hoja de ruta del gabinete regional de dar prioridad a los servicios sociales.

Dávila subrayó en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo que este límite se establece sobre los 5.157,97 millones de euros de gasto computable en 2015. El "techo" del 1,8% supone en torno a unos 90 millones de euros.

La consejera explicó que Canarias crecerá "lo que le permite" el Gobierno central y aseveró que "la inflexibilidad" del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hará que las Islas "no puedan expandirse en toda su capacidad de crecimiento económico, que será por encima del 2,5%".

La intención del Gobierno canario es aprobar un presupuesto lo más expansivo posible, aunque esa pretensión se ha visto limitada por la negativa de Montoro a la posibilidad de modificar la aplicación estricta de la regla de gasto, insistió Dávila.

Las cuentas de 2016 se convertirán en el primer presupuesto autonómico que podrá crecer al nivel máximo que permite la Administración del Estado desde la aprobación de la citada ley, lo cual es posible gracias al estricto cumplimiento por Canarias de los criterios de déficit y endeudamiento fijados en el texto normativo.

El objetivo del Ejecutivo para 2016 es incrementar el gasto no financiero lo máximo posible, para mejorar los servicios básicos esenciales y las políticas sociales, precisó Rosa Dávila.

La cuantía final del presupuesto autonómico estará condicionado por las partidas que se consignen para las Islas en los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año.