"Seguimos dando pasos, a veces pequeños, pero siempre firmes, para conseguir mejorar las condiciones de las familias y de los niños con cáncer". Las palabras son de José Jerez Castro, presidente de la asociación de niños con cáncer Pequeño Valiente, un colectivo que ayer estrenó en El Sobradillo el primer piso de acogida en Tenerife, de cuyos gastos de alquiler, agua y luz se encarga la cadena hotelera RIU.
Durante el acto de inauguración de este nuevo recurso, Jerez aprovechó para reclamar la puesta en servicio de una planta de oncohematología pediátrica en alguno de los hospitales de Tenerife. "Consideramos que los niños con esta enfermedad deben tener un espacio exclusivo que centralice todo lo que precisan por su afección", dijo.
Las principales beneficiarias de esta vivienda serán aquellas familias de La Palma, La Gomera y El Hierro que tengan que venir a Tenerife para que sus hijos con cáncer reciban tratamiento u hospitalización, aunque también podrán usarlo personas de Tenerife que vivan en puntos muy alejados de Santa Cruz y La Laguna.
El inmueble está ubicado en un edificio de la calle Arrorró, en El Sobradillo, y no ha sido elegido al azar. Propiedad de una señora con problemas asmáticos, la vivienda está construida con materiales que tratan de minimizar esta afección: cemento armado y pinturas especiales son algunas de sus características. Además, está totalmente adaptado para personas con movilidad reducida.
Con capacidad para nueve personas, el piso dispone, además, de otras camas auxiliares para, llegado el caso, poder ampliar la estancia en otras habitaciones.
Nacida en Gran Canaria en el año 2006, la asociación de niños con cáncer Pequeño Valiente estrenó sede en Tenerife el pasado mes de mayo -en Finca España-, donde cada vez es más intensa su actividad.
A la inauguración del inmueble acudieron, además de los miembros de la asociación, José Jerez y José Luis González -vicepresidente-, los consejeros insulares de Gobierno, Atención Social y Atención Ciudadana, y Cooperación Municipal y Vivienda, Cristina Valido y Aurelio Abreu, respectivamente, y la directora de Responsabilidad Corporativa de la cadena RIU Hotels, Catalina Alemany.