El Ayuntamiento de Candelaria ha decidido mantener el cierre de la playa de El Pozo tras los resultados de las analíticas realizadas por la Dirección del Área de Salud de Tenerife.

Éstos recogen que se sobrepasan los límites máximos establecidos en la normativa, por lo que la playa no es apta para el baño, según apunta en una nota la alcaldesa, María Concepción Brito.

Ayer jueves, tras una denuncia vecinal y la comprobación de la Policía Local de que se habían producido vertidos en la zona, el Ayuntamiento ordenó el cierre provisional que hoy se ha ratificado.

La concejal de Sanidad, Vaitiare Rodríguez, ha indicado que el cierre seguirá vigente hasta que los parámetros sean los correctos, para lo que desde la Dirección del Área de Salud se irán realizando analíticas periódicamente.

El vertido se produjo por una incidencia en la estación de bombeo, que provocó que evacuara por el aliviadero, cuestión que quedó solventada ayer el jueves por la empresa Aqualia.