"La declaración de la consejera del Cabildo, Ana Zurita, sobre un macroplán para la recuperación del patrimonio abre expectativas y apoyamos la elaboración de ese documento cuanto antes. Aunque desde hace cuatro años este colectivo solo reciba mensajes de buenas intenciones con el resultado de que nada se ha hecho, todavía, para proteger un BIC". Así se expresó ayer Ana Mendoza, presidenta de la Asociación por la Rehabilitación del Parque Cultural Viera y Clavijo.

Mendoza argumenta su "reticencia sobre la eficacia de las declaraciones institucionales" en "los propios hechos. La realidad es que nunca se cumplen las buenas intenciones por la consabida y reiterada muletilla de la falta de dinero".

Para la asociación, "resulta esperanzadora la propuesta de Ana Zurita, que como concejala en la oposición municipal ya mostró, dentro de su partido, el PP, cierta beligerancia en defensa del Viera y Clavijo; aunque resultara insuficiente porque todas las mociones al respecto fueron sistemáticamente rechazadas".

"Aunque centrados en el Viera y Clavijo, concluyó Mendoza, seguimos con máximo interés todo aquello que se mueva en favor del derecho ciudadano a exigir responsabilidades institucionales sobre el patrimonio histórico y cultural de Santa Cruz. Ardua labor queda por delante en virtud de la desidia previa y del abandono masivo de inmuebles supuestamente protegidos".

También a recuperar

Mendoza señala que "objetivos del rescate patrimonial son también pequeñas grandes cosas de la ciudad que nadie parece saber dónde están: la carta de la rendición de Nelson, que debería lucir junto al cañón Tigre en Almeida; la fuente cibernética, un derroche fugaz, a recuperar en su espacio original; los bancos de piedra desaparecidos del García Sanabria; el confesionario neogótico de La Asunción; la anterior fuente de La Paz, ¿no estaría bien reubicarla en la plaza República Dominicana? Y la preciosa e inutilizada escultura de Juan de Ávalos al final de la Rambla, ya que alegar reminiscencias o alegorías franquistas parece síntoma de analfabetismo propenso a la quema de libros".