El Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane ha decidido regar los jardines del municipio solo un día a la semana, en lugar de dos como viene siendo habitual, con una reducción además de los minutos de riego, según ha informado la alcaldesa, Noelia García, en la primera reunión para la constitución de la Mesa del Agua, una medida acordada con el Consejo Insular de Aguas para destinar el remanente de recursos hídricos al sector agrícola, que con la sequía se encuentra en una situación preocupante.

Esta decisión obedece a la necesidad de ahorrar agua para afrontar el recorte de recursos hídricos desde el túnel de trasvase, que pasa de 460 pipas por minuto a 417. "Estamos en una situación de emergencia y me parece lógico que el ayuntamiento tenga que reducir el agua de espacios públicos para que el Consejo Insular, con el que estamos en contacto y trabajando de forma coordinada, pueda destinarla al sector agrícola del Valle. Aquí todos tenemos que colaborar", señaló el concejal de Aguas, Mariano Hernández.

La cuestión es además por qué se tiene que utilizar agua potable para regar jardines, lo que, como mínimo, parece poco recomendable. A propósito, Hernández Zapata indicó que "nosotros comprábamos agua de aumento, también de los pozos, a precios más baratos y la poníamos en un estanque que tenía alquilado el ayuntamiento para usarla cuando era necesario para el riego", lo que fue cuestionado desde Coalición Canaria. Sin embargo, "cuando hemos regresado al gobierno municipal, nos hemos encontrado con que el estanque se devolvió al propietario y el agua del riego no es de ningún sitio sino del túnel de trasvase"; es decir, de abasto, señaló el edil del Partido Popular.

Ahora se mantiene la misma política de usar agua de abasto para los jardines, aunque en este caso "porque no tenemos otra agua. Ahora no hay para dónde mirar. La situación es la que es y nadie te vende agua. Tenemos algunos derechos de propiedad, pero no dan ni mucho menos para regar".

Perestelo: "Estoy preocupado, pero no alarmado"

El responsable insular de Aguas de La Palma, José Luis Peretelo, dejó claro que se están "articulando las medidas que garantizan el suministro de agua. Afortunadamente, tenemos agua, pero hay que hacer cambios para que esté dónde la necesitamos", que principalmente es en el Valle de Aridane.

"Si la pregunta es si estoy más preocupado que antes, la respuesta es que sí, porque hay menos agua, los embalses están vacíos y hay problemas de abastecimiento de agua, con restricciones en determinadas zonas. No podemos esconder que las balsas se encuentran vacías", manifestó José Luis Perestelo.

El vicepresidente insular, al que no le gusta utlizar el término de sequía, reiteró que se encuentra preocupado, aunque no alarmado, debido a que se trata de una situación que ya hemos vivido antes". Avanzó, además, que se están "analizando otras posibilidades gracias a la generosidad que están teniendo los usuarios del agua, para garantizar que todo el mundo pueda regar su explotación".