La acusación particular en el caso de supuestos abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes en Granada ha solicitado al juzgado que instruye la causa que decrete la responsabilidad civil subsidiaria del Arzobispado de Granada.

El abogado que representa al joven de 24 años que presentó ante la Fiscalía la primera de las dos denuncias y con la que se inició la investigación, Jorge Aguilera, ha detallado que solicitó al Juzgado de Instrucción número 4 de Granada que decrete la responsabilidad civil subsidiaria del Arzobispado, diócesis a la que pertenecen los sacerdotes implicados.

Aguilera explicó que el juez no ha rechazado ni aceptado de momento decretar esta responsabilidad y que ha aplazado la decisión hasta que se practiquen diligencias en la causa aún pendientes.

La acusación particular reiteró además la petición de que el arzobispo de Granada, Javier Martínez, declare en calidad de testigo en la causa, confirmó Aguilera.

El abogado detalló que la declaración de Martínez responde a su papel como responsable canónigo de los sacerdotes inmersos en la causa y se ha producido tras un expediente canónigo elaborado por la Iglesia y que considera que el conocido como "clan de los Romanones" funcionaba como un grupo organizado y "conocido por el arzobispo de Granada".

El juzgado continúa la instrucción de la causa sobre el grupo conocido como "Los Romanones" y que lideraba el supuesto cabecilla y de momento único imputado, el padre Román.

En la causa llegó a haber 12 imputados, aunque un auto del juez consideró prescritos todos los delitos de abusos sexuales a menores salvo el atribuido al cabecilla del grupo, una decisión recurrida por las acusaciones particular y popular.