Hace once años que comenzó en México una carrera que se ha ido cuajando de éxitos. Ahora lanza el single "¿Cómo pagarte?", un aperitivo de un cuarto trabajo discográfico que ya se amorosa y anuncia gira por España.

El cantante, actor y modelo mexicano Carlos Rivera (Tlaxacla, 1986) -para algunos considerado el Pablo Alborán de la otra orilla-, señala que si bien este va a ser cronológicamente su cuarto álbum de estudio, considera que el anterior, "El hubiera no existe" (2013), lo define como el artista que verdaderamente es.

La balada que interpreta representa para este artista una canción "que encierra su propia evolución y madurez; un tema que tiene más poesía en su lírica y emoción en su melodía".

Carlos Rivera está enamorado de su profesión y su peculiar y personal registro de voz, como también su bella estampa, cautivan los sueños y provocan suspiros de admiración.

¿Es cierto que se casó hace solo unos días?

(Ríe) Es una "puntada" que montamos durante la grabación del vídeo del single "Cómo pagarte" en el que literalmente me caso, porque este tema canta una historia de amor que se consuma con el matrimonio y , claro, las imágenes provocaron una revolución en las redes sociales. La guapísima novia Ana Brenda Contreras también ayudó a que la noticia se propagara como la pólvora.

¿Cómo se ha sentido desde que abandonó la "manada"?

Dejar el musical "El Rey León" resultó muy difícil para mí porque se trataba de un proyecto que amaba profundamente y más aún con el sonado éxito que estaba logrando en España. Realmente fueron dos años maravillosos de mi vida como profesional que jamás olvidaré. Sin embargo, el destino me tenía reservada la sorpresa de volver a interpretarlo, pero ahora en mi propio país. Y así es que desde el pasado mes de marzo he vuelto a vestirme con la piel de Simba y ese regreso está resultando maravilloso, me está regalando nuevas experiencias que, a buen seguro, van a a quedar plasmadas en el nuevo disco que estoy trabajando, a la par que me entrego a la representación del musical.

¿Y el "Simba" mexicano ruge diferente?

Para mí era muy importante poder hacer "El Rey León" en México después de lo que me aportó el musical en España. Era una asignatura pendiente que tenía en mi vida y que no podía negarle al público de mi país. Llevo cinco meses trabajado en la obra con un bagaje de cien funciones, en España alcancé las 700, y continuaré el tiempo justo para salir del camerino y hacer una pausa para dedicarme a la gira de promoción de mi proyecto discográfico. Lo teatral me ha hecho crecer como artista y ha significado mucho para mi formación como profesional y persona, porque no en vano el teatro representa un arte, un género respetado y admirado. Y aunque asuma el papel protagonista, la estrella es la obra, es un refugio y un aterrizaje forzoso con la realidad, con la humildad.

¿Cree que ha logrado cierto tono de madurez?

Me queda mucho por aprender todavía. Tengo por delante muchos sueños que cumplir. En este medio, desde la condición de artista, nunca dejas de crecer y así, poco a poco, vas encontrando nuevas y mejores cosas. Es verdad que con este single descubro rasgos de madurez, al menos hacia lo que descubrí como mi propia identidad de artistas, y esa parte he tratado de que vaya evolucionando para que el público, si escucha algo distinto, que lo sienta y lo abrace como mejor.

México es cuna de grandes baladistas...

Es un país que históricamente le ha cantado al amor. Además, durante muchos años hemos recibido la influencia de productores y grandes autores llegados desde España que compartieron con México mucha de su historia musical. Desde esa herencia yo traigo a mi música ese gran cobijo; no puedo evitar recordar a un José Luis Perales, a Manuel Alejandro... Y ahora que tengo que labrarme mi propio camino como autor pienso que, seguramente, mucho de lo que escucha la gente en mis letras suena a esas influencias de autores e intérpretes.

¿Qué representa España?

Yo suelo decir que a España no voy, sino que vuelvo, porque la considero mi casa. Claro que soy mexicano, pero podría decir, y sin que suene como frase al uso, que un pedazo muy grande de mi corazón es español porque así me lo ha hecho sentir la gente con su cariño y entrega (respira hondo)... Cuando llego a España soy feliz; me conmueve escuchar los diferentes acentos. Por eso este nuevo trabajo discográfico representa para mí una ilusión, porque sé que voy a estar de continuo junto al público español y se me alborota el corazón.

¿Y cómo pagarle?

Pues... Me muero de ganas por volver a cantar en Canarias.