El recrudecimiento de la crisis migratoria en el Mediterráneo y la presión en el paso de Calais ha llevado a la Comisión Europea a llamar al orden a los Veintiocho para que cumplan sus promesas de solidaridad y aporten más medios para las operaciones de vigilancia marítima de Frontex.

Los países de la UE presenciaron esta semana una nueva tragedia frente a las costas de Libia, en la que murieron al menos 25 personas y centenares desaparecieron, sin dar nuevos pasos para llevar a la práctica la batería de propuestas acordadas a escala europea para hacer frente al fenómeno migratorio.

La Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) reclamó a los gobiernos que aporten más medios, sobre todo personal, patrulleras y equipos técnicos, para las operaciones de vigilancia marítima, en especial en Grecia, a cuyas costas han llegado 50.000 personas solo durante el pasado mes de julio, una cifra récord, superior a la de todo 2014.

Los líderes de la UE se comprometieron en su cumbre del pasado 23 de abril a triplicar los fondos y aumentar los medios de las operaciones de Frontex, "Tritón" y "Poseidón", después de una oleada migratoria anterior en la que fallecieron más de mil personas en el Mediterráneo.

"Pese a los fondos adicionales, puede que no podamos ayudar a los países que necesitan asistencia a menos que recibamos el equipo necesario. Urjo a los Estados miembros a que consideren aportar más medios", dijo el director adjunto de Frontex, el español Gil Arias.

El Ejecutivo comunitario se sumó a este llamamiento y pidió a los países que sus palabras "vengan seguidas de acciones concretas. Es muy fácil llorar delante de la televisión cuando se ven estas tragedias, pero es más difícil levantarse y asumir responsabilidades", señalaron el vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans; la alta representante de la UE, Federica Mogherini, y el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopulos esta semana en un comunicado conjunto. "Lo que necesitamos ahora es la valentía colectiva para completar con acciones concretas palabras que si no sonarían a vacías", subrayaron.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reveló este jueves que más de 225.000 inmigrantes y refugiados han llegado este año a Europa por el Mediterráneo, de los que más de la mitad, unos 124.000, desembarcaron en Grecia.

Grecia, necesitada

La CE dijo ser consciente de que la situación en Grecia es urgente y adelantó que la próxima semana prevé aprobar el desembolso de un primer tramo de ayuda al país heleno del Fondo de Asilo, Inmigración e Integración (AMIF), que podría ascender a unos 8 millones de euros. En paralelo, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció un plan gubernamental para abordar la crisis migratoria que registra el país en los últimos meses, utilizando instrumentos y partidas europeos.