Un vecino de La Laguna ha alertado en los últimos días del robo de otra bicicleta en el parquin para este medio de transporte que existe en la avenida de La Trinidad, donde acaba la línea del tranvía.

Este usuario del aparcamiento lamentó no solo la sustracción de su bicicleta, sino también que las imágenes aportadas por Metropolitano de Tenerife a la Policía no tienen la calidad suficiente para identificar al autor. La queja del afectado ha tenido repercusión en varias redes sociales.

"Las imágenes de la cámara son muy malas y no se distingue nada", cuenta Mario Díaz Luis en su perfil de Facebook. "Por ello quiero desde aquí avisar para los inocentes como yo que dejamos la bicicleta allí creyendo que está a buen recaudo. Para nada sirve el sistema de vigilancia que tiene el tranvía", añade.

Fuentes de Metropolitano de Tenerife, por su parte, aseguraron ayer que hechos como el denunciado son "aislados" y reconocieron que, en cualquier caso, los ladrones van cada vez más preparados a cometer el delito, de ahí que su identificación sea más difícil. Y una prueba de ello es que en uno de los casos denunciados el delincuente actuó con capucha. "La calidad de esas cámaras es la misma que las del resto del servicio", aseguraron las fuentes de Metropolitano. "En nuestra voluntad está que se identifique al ladrón", añadieron.

Cabe recordar que el pasado mes de diciembre, apenas dos meses después de la inauguración de la instalación, se produjo un robo similar, aunque el ladrón fue identificado por la Policía.

El parquin para bicicletas de La Trinidad entró en funcionamiento en octubre del año pasado y tiene videovigilancia las 24 horas. En su puesta en marcha, los responsables públicos calcularon en 18.000 los usuarios potenciales. El recinto tiene una superficie de 65 metros cuadrados y capacidad para 36 unidades. El cliente podrá tener su bicicleta en esta zona un tiempo máximo de siete días, tras el que será retirada y enviada a los talleres y cocheras del tranvía. En el caso de que el propietario no la reclame en un periodo de tiempo de quince días, la bicicleta será entregada a una organización no gubernamental o destruida, según el estado en el que se encuentre.