La zona de El Confital, en Las Palmas de Gran Canaria, permanecerá tres días cerrada, desde hoy hasta el jueves, debido a los trabajos de saneamiento que está realizando el Cabildo para asegurar la ladera afectada por el derrumbe ocurrido el 21 de julio.

El alcalde de la capital, Augusto Hidalgo, ha anunciado hoy que la actuación la ejecutará una empresa especializada en trabajos verticales que, desde las 7.00 hasta las 19.00 horas, eliminará de forma controlada las piedras que sobresalen de la cornisa.

Por ello, el primer edil ha subrayado que, mientras duren las obras, el acceso a la playa estará prohibido, ya que "podrán caer elementos por la ladera" y "no se puede garantizar la seguridad".

Hidalgo ha añadido que, a partir del jueves, se restablecerá la acotación de la zona, de unos 20.000 metros cuadrados.

Los trabajos están financiados por el Cabildo de Gran Canaria, que desembolsará 8.560 euros, y contemplan una segunda fase que determinarán los técnicos cuando finalicen las labores de limpieza.

Hidalgo ha detallado que el objetivo de los trabajos posteriores es garantizar que no haya más desprendimientos y, para ello, se proyecta colocar una barrera articulada: una malla sostenida por vigas debajo de la cueva de Los Canarios, que actuaría como amortiguador.

El alcalde ha apuntado que esa barrera tendría un coste aproximado de 60.000 euros y podría colocarse entre tres semanas y un mes, según los técnicos.

El consejo de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Ruiz, ha reconocido que la parte del derrumbe pertenece al enclave declarado Bien de Interés Cultural (BIC), pero ha precisado que no se podrá concretar qué puntos de ese espacio están afectados hasta que los técnicos evalúen la zona.

Las cuevas de Los Canarios, declaradas BIC con la categoría de zona arqueológica, fueron construidas hace cinco siglos por los aborígenes de la isla, quienes aprovecharon los recursos naturales de la zona para dedicarse a la pesca, al marisqueo o al pastoreo.