Raúl Agné ha insistido durante toda la pretemporada en una variante que puede responder a una nueva idea táctica para el CD Tenerife 15-16. Aunque la ausencia de Suso Santana, pieza clave en el funcionamiento blanquiazul de los últimos cursos, ha condicionado el desarrollo de este periodo de preparación, el técnico de Mequinenza ha sorprendido utilizando repetidamente a Aitor Sanz en la banda derecha. Así, en un dibujo 4-4-2 clásico, el madrileño iniciaba su participación desplazado a la banda para dejar el doble pivote a la pareja formada por Vitolo y Abel Suárez.

Cuestionado por esta elección, el entrenador ha negado que se tratara de jugar "con tres mediocentros", pese a la presencia de tres efectivos que se desenvuelven de forma natural en esta demarcación. Su explicación, aunque pudiera parecer enrevesada, define con claridad su objetivo: "Entiendo que necesitamos más gente por dentro para elaborar el juego y que Aitor puede desarrollar esta doble labor perfectamente". Durante los choques contra Sporting, Las Palmas y Éibar se ha visto cómo, en posiciones defensivas, el madrileño ayudaba constantemente a Javi Moyano para tapar la banda derecha. No obstante, si el lateral contrario no participaba en ataque, tampoco desdeñaba la posibilidad de cerrar al centro para dificultar la salida rival.

En cambio, el rol de Aitor muta una vez su equipo ha recuperado la pelota. Desde ese momento, pasa a ofrecerse sin remilgos para iniciar el juego ofensivo. Lo hace abandonando el flanco derecho y dejando todo el carril para Javi Moyano o la aportación de Pedro Martín desde la punta de ataque. "Es importante siempre interpretar el juego y ayudar al máximo al equipo", respondió el mediocentro al ser cuestionado por sus nuevas funciones en rueda de prensa. "Me siento cómodo en este grupo, con esta manera de jugar", remató para destacar que lo más importante es "sentirse partícipe, aunque físicamente sea más exigente".

La vuelta de Suso a su mejor estado de forma puede dejar esta posibilidad en un plan B, pero de momento Agné parece bastante empeñado en ella. Clave para su insistencia ha resultado el buen rendimiento del majorero Abel Suárez. "Si el míster piensa que Aitor puede hacerlo ahí es por el bien del equipo", ha comentado antes de ponerse a disposición de su entrenador para lo que considere oportuno: "Yo me siento muy bien jugando donde lo hago. En el derbi, por ejemplo, nos salió un buen partido en general a todos, no solo a mí".

Queda solo un ensayo para poner punto y final a la pretemporada, pero en Los Pajaritos no parece que el once pueda variar en exceso sobre lo visto en anteriores amistosos. Solo la llegada de los últimos refuerzos puede alterar la zaga, siempre que el elegido para el lateral izquierdo llegue en buen estado de forma. Lo mismo sucede con la delantera, donde parece fijo Pedro. Para el puesto de acompañante se había establecido una pugna entre canteranos: Nano-Cristo González. La llegada de "Choco" Lozano puede dejar sin sitio a ambos. Y eso a la espera del mediapunta y el atacante que Serrano tiene previsto añadir a la nómina.